Drunk | Yoonmin

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La noche comenzaba a caer en la ciudad de Seúl. Aquella metrópolis inmensa ubicada en corea del sur y siendo calificada como la capital del país, ya comenzaba a encender el alumbrado público, las personas volvían a sus hogares del trabajo y los pequeños comenzaban a desaparecer de los parques debido a lo tarde que era.

Y en uno de los edificios de la ciudad, Yoongi bebía una copa de vino, intentando inspirarse un poco para crear algunas canciones para crear un nuevo mixtape para sus fans, las ARMY.

Llevaba apenas una copa de aquel líquido bebida, ni siquiera sentía el efecto del licor en su organismo, aunque el delicioso sabor deleitaba sus papilas gustativas, pues le gustaba el sabor.

Quería seguir disfrutando de aquel elixir proveniente de la vid, pero su pereza era más fuerte, por lo que decidió llamar a alguno de sus compañeros de casa, los miembros de BTS.

Pronto habría un comeback de su grupo, por lo que sus compañeros estaban trabajando duro en los ensayos de sus coreografías, aquellas llamativas danzas que habían cautivado al mundo entero. Él ya había aprendido sus partes de los nuevos bailes, pues al no ser de la dance line no necesitaba esforzarse tanto, además el productor le dió la importante tarea de crear nuevas canciones. Jimin fué el único que no asistió a las prácticas, ya que a pesar de su importante rol en las coreografías, se encontraba con licencia médica debido a un resfriado. Aún tenía algunas décimas de fiebre, así que se quedó en casa.

Dudó de si llamarle para que le llevara alguna botella de vino de la cocina, pero lo hizo de todas formas. Marcó su número y esperó.

-Hyung ¿Que sucede?- Un adormilado Jimin atendió del otro lado de la línea.

-Oh ¿Estabas durmiendo? Lo siento, no debí llamarte-.

-¿Que necesitas?- Jimin se estaba levantando lentamente y Yoongi se sintió culpable.

-Te iba a pedir si traías una botella de vino a mi estudio... y de paso bebías alguna copa conmigo, pero ya que no estás muy bien...-.

Jimin siempre había sido su compañero de copas, pero esta vez se preocupó por su salud.

-Iré Hyung, espérame- Jimin colgó.

Yoongi suspiró. Se acomodó un poco mejor en su asiento y esperó el digitamiento de la clave de su puerta. Apenas escuchó el "bip" de las teclas se irguió y acomodó bien en su lugar.

La puerta se abrió y entró Jimin con dos botellas y una copa extra para sí mismo. Aún habían signos de enfermedad en él, como sus mejillas rosadas y sus ojos brillantes, además de su voz más ronca y grave de lo normal.

-¿Te sientes bien?- Yoongi recibió las botellas y las dejó en el mesón frente a sí mismo.

-Si, ya estoy mejor Hyung, gracias por preguntar- Terminaron de acomodar todo en la mesa de centro del estudio y se sentaron en el mismo sillón, frente al equipo de música inutilizado.

-¿Estabas trabajando?- Preguntó Jimin sirviendo un poco del licor para ambos.

-La verdad no tengo inspiración para componer ahora-.

-Entiendo...-.

Yoongi apagó el equipo frente suyo y bebió junto al menor.

-Y bien... ¿Qué tal todo?- Preguntó Yoongi ante el silencio que se había formado momentos atrás.

-La verdad no muy bien, llevo una semana enfermo y ya no soporto estar en la cama sin hacer nada-.

-Es horrible ¿no? Pero todo es por tu salud-.

Jimin rió y bebió todo el contenido de la copa de golpe.

-Hey, más despacio, te vas a embriagar y Jin me va a regañar por no cuidarte-.