Lost ✧YOONMIN✧

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«La pérdida del objeto del amor puede llegar a un punto tal que el sujeto esquiva la realidad y se aferra al objeto perdido gracias a la psicosis alucinaria del deseo.

Giorgio Agamben, "Estancias. La palabra y el fantasma en la cultura occidental" ».

Yoongi no había vuelto a ir al trabajo desde hacía dos meses que Jimin desapareció. No había rastro, no había pistas, no había nada.

Habían ido a buscar a su trabajo, pero su auto seguía aparcado en el lugar de siempre, claro que dieron aviso a las autoridades, sin embargo, estaban en las mismas condiciones, parecía como si se lo hubiera tragado la tierra. Unas cuantas personas le decían a Yoongi que cesara su búsqueda y que lo dieran por muerto, aunque eso era impensable, él se rehusaba a pensar que su pequeño Jimin estuviera muerto, no, debía haber algo que los pudiese conducir a su paradero.

Para evitar cualquier arranque que Yoongi pudiese tener, Namjoon y Seokjin tomaron la decisión de mudarse con él, y es que el menor de los hermanos Min estaba claramente afectado por la desaparición de su esposo.

—Nadie lo ha visto — Explicaba el oficial de policía —Revisamos las cámaras de seguridad del instituto donde Jimin trabajaba, como lo propuso el señor Min, pero no hay nada, la última vista que tenemos de él fue cuando entró al baño, momentos antes de irse, nunca volvió a salir.

El encargado de investigar la desaparición de Jimin iba cada semana a reportar el estado de la búsqueda, si habían encontrado algo o no, pero todas las semanas el reporte era el mismo, sin avances, sin novedad.

— ¿Entrevistaron a los empleados cercanos a él? ¿Algún sospechoso? — Preguntó Seokjin, quien también había escuchado el reporte. El detective asintió.

—No parece tener enemigos, de todas formas les dejamos en claro que cualquier información que nos conduzca a su hallazgo es bien recibida — Se puso de pie para irse del lugar —Si ustedes saben algo, no duden en decirnos.

Luego de eso, el hombre salió de la casa siendo acompañado por Seokjin, quien volvió minutos después a la sala con su hermano.

—Yoongi, insisto en que debemos decirles lo de la nota — Un pequeño detalle, fue que Yoongi decidió omitir el hecho de que recibieron un sobre con un código morse escrito en él, pero que tenía demasiado miedo para resolverlo, ¿estúpido? Tal vez, porque podría ser que ese mensaje encriptado los lleve a su ubicación.

—No puedo — Su voz salió rasposa, no había querido hablar durante la visita del oficial.

—Yoongi, ¿te das cuenta de que esa nota es lo único que tenemos de pista y lo estamos omitiendo?

— ¡Ya lo sé! — No pudo contener el grito, el estrés y miedo le estaban consumiendo —Tengo pavor de que pueda ser algo que no me guste leer.

Seokjin frunció el ceño, sintiendo verdadera confusión y enojo.

— ¿Y qué puede ser? — Se cruzó de brazos — ¿Puede más tu miedo que tu amor por Jimin?

Eso fue una puñalada directa al corazón, estaba muy consciente de que no podía anteponerse a él mismo cuando Jimin podía estar en peligro, o muerto, sabía que era crucial descifrar esa nota, simplemente había unos miedos que aún le atormentaban.

No respondió nada, en cambio, se levantó del sofá y fue por un lápiz y una hoja en blanco, él mismo pensado que solo así podría saber algo de Jimin, y prefería hacer sus miedos de lado de una vez por todas, si Jimin estuviera aquí.

Le había costado mucho trabajo salir adelante, en esos tres años Jimin fue su pilar más sólido, él lo apoyó, lo escuchó y lo reconfortó cuando más necesitó ayuda, y ahora que ese pilar le fue arrebatado, se sentía a la deriva, pero no por eso se quedaría sentado sin hacer nada, Seokjin tenía razón, su miedo no importaba en ese momento, sino Jimin.