capt 7

978 17 0
                                    


Caminaba a paso rapido hacia nosotros y antes de que pudiera darme cuenta ya se había abalanzado sobre Scory propinándole un buen golpe en la cara, Scory le devolvió con la misma jugada, en poco tiempo ambos se estaban moliendo a golpes, yo me metí en el medio de ambos como pude.

- ¡Ya basta! - dije alterada- Jackson vete de aquí no quiero saber nada de ti.

- ¿Quién es el? - pregunto el con un tono enojado, pero sin alterarse.

- Eso a ti ya no te incumbe- dije sin más.

- ¿Qué me quieres decir con eso pequeña? Muy pocas veces me tutea- pregunto con un tono que mostraba miedo en su voz.

- Sabe muy bien a lo que me refiero, ya no quiero saber nada de usted, no quiero a alguien en mi vida que ponga en mi primer lugar su lujuria que los sentimientos de los demás-

- Es su enojo el que habla mi pequeña dama, cuando se calme podremos conversas de nuevo-

- No, eso no va a pasar- fulmino con la mirada a Scory, entro a su carro y se fue, yo mire a Scory y el asintió entendiendo que debía irse y eso hizo.

Repentinamente empezó a llover, deje mis cosas en mi habitación y me tire en el techo se la casa cerré los ojos para sentir mejor la lluvia caer por mi rostro, repentinamente sentí gotas cálidas en mi rostro, toque donde las sentí, eran lágrimas, un nudo en mi garganta se había formado y pequeños sollozos salían de mi boca.

No podría describir con palabras lo que Jackson significaba para mí, había sido mi mejor amigo, había sido como un novio, como un protector hacia mí, me cuidaba y a la vez me daba reproches por lo mal hecho, me consentía, por más serio que fuera se reía de mis chistes malos y mis gracias, sabe lo mucho que me gusta comer y que adoro los dulces y casi siempre me tenía algún dulce guardado, si sabía que había estado llorando me relata alguna lección de vida que muchas veces no tiene nada que ver con mi situación, pero me hacía sentir mejor, habíamos formado un lazo muy fuerte y esto e lo que sienten las sumisas cuando sus amos las dejan o ellas se alejan de ellos, este vacío, antes no lo entendía, pero ahora lo entiendo y me duele bastante.

Luego de mi desahogo, baje a mi habitación me di una ducha caliente, aunque sabia que no me resfriaría porque tengo las defensas muy altas y nunca me he resfriado por lluvia. Me levanto temprano al otro día, era miércoles y me levante temprano a prepararle el desayuno a mi madre, pues yo no tenía uni, me prepare cereal y volví a mi habitación.

Había pasado un mes desde lo ocurrido y evitaba a Max que con concurría mucho en la casa para hablar con mi madre, Jackson y Alexa me mandan mensaje y hasta llamadas, pero los ignoro, a menudo me disculpo con Scory por lo ocurrido y mantenemos conversaciones muy escasas.

Un sábado en la noche, mi madre había salido de fiesta, lo estaba haciendo mucho últimamente, mientras que me decidí por hacer por enésima vez un intento de brownies mientras dejaba que sonara por toda la casa la canción de Dimash Kudaibergen- SOS y me sentía en una opera y como toda mal cantante solo articulaba las palabras de lo que decía mientras hacia la mezcla de los brownies.

- Vaya eres toda una cantante- di un brinco de donde estaba y sentía que el corazón se me iba a salir.

- ¡Mierda que susto! - dije llevándome mi mano derecha al pecho.

- Lo siento- me dedica una sonrisa.

- ¿Qué mierda haces tú aquí? ¿Mi madre no está, además como entraste? - dije volviendo a mi experimento.

- No vine por ella, sino por ti y la puerta no tenia seguro, eres muy descuidada- se sienta apoyando sus codos en la barra reposando su cara en sus manos en uno de los taburetes de la barra de la cocina que dividía la cocina y el comedor.

Mi Amo y Yo 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora