Residencia Bakugo

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Después de aquel mensaje de nuestro protagonista llorón que se estaba convirtiendo en hombre en esa etapa, apago el teléfono dejando salir un suspiro ya que mañana le esperaba lo que sería siendo dos noches posiblemente sin dormir y sin olvidar que tenía que pasar a comprar condones y algunas otras cosas que el mismo dijo que le daba curiosidad probar, no era que ya era un amante del sexo o que se lamentaba de decir eso por pasar el momento, sólo que le era raro experimentar esto del sexo y por otra parte, en especial en la residencia Bakugo, Mitsuki estaba en la cama ya con su pijama, lo que tenía en las manos y estaba emocionada, era el teléfono donde hablo con Midoiya y justo después de terminar de hablar con el y que se desconectara, estaba viendo la foto de perfil del chico pecoso mientras que su entre pierna ardía y chorreaba líquido, estaba ansiosa de practicar el bondage y de compartir por supuesto con el

Mitsuki: Es increíble el como este chico me está poniendo.. -mordió su labio inferior y apago el teléfono, lo dejo a un lado de su cama y vio el espacio en el que había, recordando quien dormía con ella- oh Masaru.. -no podía negar que más allá de los nuevos sentimientos que tenía hacía el hijo de su amiga Inko, se sentía mal por su esposo ya que el le daba todo a ella y a su hijo, el era muy dulce con ella como Izuku, el era atento como Izuku, se ponía nervioso o se sonrojaba muy fácil como el peliverde, tenía tantas cosas en común menos ese lado salvaje del joven en la cama y esa energía que guardaba, no era que el esposo de ella fuera lo contrario, el mismo tenía incluso la fuerza para domar a la mujer pero no se comparaba con Izuku, el era más energético, más capaz, más violento cuando se lo proponía, incluso le costaba admitir que le ganaba de altura de su miembro por unos 5 cm más- ¿Ya no tendré vuelta atrás verdad? -estaba entre lamentarse por serle infiel a su esposo pero a la vez estaba empezando a encariñarse demasiado con Izuku- bueno, supongo que esto como nadie sabrá de esto, estará bien -perdió fuerza en su mano donde tenía el teléfono, por ello cayó en seco encima de los pechos de ella- Oh, que descuidada -cuando lo levantó de nuevo y lo encendió, pudo ver otra vez esa foto del pecoso, era como si aquel comentario donde trataba de disculparse con su esposo fuera mentira, ya que su pecho ardía y con su otra mano conducía hasta su entrepierna, al tocarlo con sus dedos podía sentir que sus bragas estaban empapada- Izuku~ -no espero más y metió sus dedos dentro de esas mojadas y elegante bragas negras y empezaba a satisfacerse, gemia de la locura del placer mientras el sonido del viento resoplar afuera sonaba, en un momento de la acción, avento el teléfono a un lado para usar su imaginación en pensar en un Izuku sexy que estaba en la ducha, pensaba en que el la invitaba a la ducha para hacer el delicioso bajo el agua caliente y con su otra mano, masajeaba por encima del pijama de un solo conjunto que cubría de su cadera a sus hombros, uno de sus pechos para después apretarse el pezón y así correrse- Ah~ -suspiro cansada para quedar dormida-

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