AMOR PROHIBIDO 🔞

Un chico muy malo

Izuku trataba con sus manos, calmar a su amigo haciendo que se baje pero entre más lo tocaba, más energético se ponía y más al estar en la sala donde fue que Mitsuki se masturbo diciendo el nombre de el, por puro reflejo observo donde ella antes estaba y donde la gran mancha estaba pero no, ahora ya no estaba ni fuma rastro de esa gran mancha de fluido

Midoriya: Vamos, piensa piensa piensa -intentaba pensar en cómo hacer que su parte, se baje, no quería que la rubia ceniza lo viera ya que lo ficharía de pervertido, pero se levantó para irse arriba, así al menos se calmaria y por ello, tenía que pasar por la cocina- Espero que no se de cuenta -susurro mientras caminaba rumbo a las escaleras, pero se detuvo al ver algo que lo dejo sorprendido- Oh my god! -estaba viendo a una Mitsuki lavando los platos mientras que movía su cola de lado a lado y unos chorros bajan en las piernas de ella y algunos simplemente goteaban, no se lo pensó más y fácilmente dedujo que estaba mojada ella ¿pero como? ¿acaso no tenía suficiente y quería más? ¿se mojó por pensar en el otra vez?- Rayos, ahora si está mas difícil de que se baje! -grito pero tiempo después se llevó una mano en la boca lamentándose de hacer gritado-

Mitsuki: ¿Pasa algo Izuku? -después de preguntar, cerró la llave ya que terminó de lavar, ahora sólo le faltaba secar, se fue por un trapo de cocina- ¿Estas bien querido?

Midoriya: Yo bueno, este.. -aunque peleaba con su cuerpo, el era joven por lo que tendría esa energía mañanera que todo joven entre los 16 hasta los 25 años tenía- ¿No se molestara si le enseñó la erección que tengo verdad? Digo, estamos empezando a tener más contacto entre nosotros por unos simples deseos entre nosotros, está mal lo que hacemos pero ¿acaso podemos terminar esto y fingir como si no pasó nada? -fue lo que pensó mientras su mirada se fijaba en el trasero de ella, estaba mal ya que le daba algo de vergüenza pero era un joven hombre con deseos y sueños, que en un pequeño porcentaje significaba cosas húmedas-

Mitsuki: Me pregunto que le pasó.. -se dijo así misma en voz alta mientras que daba la media vuelta, se sorprendió verlo ahí en la entrada de la cocina, sumergido en sus pensamientos y con una gran erección- Vaya, eso explica muchas cosas -luego lo miro a los ojos con una sonrisa- Ven, te voy a ayudar -con sus manos le daba un gesto de que viniera hacía ella-

Midoriya: ... -sus ojos parecían estar perdido pero su cuerpo reaccionaba, caminaba en dirección de ella a paso lento, pronto recupero la razón y vio lo que hacía y recordó las últimas palabras de ella- ¿Este será acaso, será acaso..? ¿Será posible que esto sea el famoso "rapidin"? -Entre más se lo pensaba, más la escena de ella gimiendo en la cocina por culpa de el se hacía más presente-

Mitsuki: Eso es, ven con mamá -su boca ya babeaba, se cuestionaba ¿cuanta energía podría tener Izuku Midoriya? y pronto lo sabria, sus piernas más y más estaba cubiertas de hilos líquidos vaginales- Vas bien -de un tirón lo atrajo hacía ella para hundirlo en sus pechos- Eres un chico muy malo, muy malo -ladeaba sus pechos de izquierda a derecha mientras más hundía la cabeza del peliverde-