Capítulo veintitrés

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Conversación del quince de Octubre.

AmberQueen: Senku, ¿es verdad lo que me dijo Chrome? ¿Después de todo no vas a retrasar el lanzamiento?

MasterOfScience: Ah, sí.

Los cuidados de la leona sobreprotectora fueron efectivos, ayer me sentí mucho mejor y seguí avanzando bastante bien con todos los últimos detalles del cohete.

Además Chrome estuvo adelantado bastante, así que deberíamos llegar cómodamente para el día planeado sin ningún inconveniente.

AmberQueen: ¡No me digas leona!

¿Entonces el lanzamiento será el 20 como habías dicho? ¿Estás seguro?

MasterOfScience: Diez billones por ciento seguro.

No te preocupes, todo saldrá bien.

¿Vas a venir, verdad?

AmberQueen: ¡Por supuesto!

No me lo perdería por nada en el mundo.

MasterOfScience: Más te vale, leona.

Sabes que tengo algo que decirte ese día, después del éxito del lanzamiento.

Así que... no faltes.

AmberQueen: Claro que no faltaré... ¡Estaré allí diez billones por ciento seguro!

Aparte de querer escucharte, también quiero ver ese lanzamiento. Sé que te has esforzado mucho por eso. Y quiero estar allí.

MasterOfScience: Sí, sí, lo sé.

También quiero que estés allí.

Tengo que seguir trabajando ahora y posiblemente no podamos hablarnos ni vernos estos días.

Así que probablemente no nos veamos hasta el día del lanzamiento.

AmberQueen: Entiendo.

Espero que todo salga bien :D

Nos vemos, Senku.

MasterOfScience: Nos vemos, Kohaku.

.

Kohaku suspiró profundamente, presionando su celular contra su pecho en el que su corazón no dejaba de latir a gran velocidad, retumbando en sus oídos.

Sentía el rostro enrojecido y estaba muy agradecida de estar sola en su habitación ahora mismo.

Solo faltaban cinco días. En cinco días sería el lanzamiento del cohete y ella tendría la respuesta de Senku.

Y estaba bastante segura de que esa respuesta iba a gustarle.

No era por ser arrogante pero era bastante obvio que Senku correspondía sus sentimientos, o no la habría besado dos veces. Así que lo que realmente la preocupaba era sí querría una relación sentimental con ella o no. Pero después del día que pasó cuidándolo extrañamente ya no estaba tan preocupada.

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