Una Playa Que se Alimenta Con Sangre (Fullmetal Alchemist: fanfiction).

Espuma con aroma a sangre

Básicamente es una fusión entre el universo canónico de FMA con el libro de Maggie Stiefvater Las carreras de Escorpio.  Por si no sabían de que trata, básicamente va sobre una isla en la que cada mes de noviembre llegan unos caballos marinos.
Estos animales son muy peligrosos y carnívoros, pero aún así cada año se realizan las carreras de Escorpio. En donde las personas montan a los caballos para ganar un premio.
En el libro, uno de los protagonistas se encarga de adiestrarlos para que puedan participar.

No es necesario haber leído el libro, esto nada más trancurre en el universo de la novela.

Trisha Elric conoce mejor que nadie a los caballos de agua. Mejor que cualquiera en la isla; mucho mejor que los turistas que vienen esperando encontrar emociones donde no las hay de donde provienen.

Trisha ama Resembool, su hogar. Ama las montañas, las tardes lluviosas  y rocío por la mañana.
Pero lo que más ama es montar a su yegua por las playas. Ambas se convierten en una sola y se siente como volar.

Los Elric han sido jinetes por generaciones. Según los cuentos de su padre, desde que los primeros caballos salieron del  agua y llegaron hasta la costa.

Su padre era jinete al igual que lo fue su padre y el padre de su padre. En la familia, las mujeres también lo fueron y  Trisha las admiraba a todas.

No había nadie mejor en la isla como la familia Elric cuando se trata de montar a un caballo de agua. Según las leyendas locales, ellos descienden de las ninfas marinas y por eso pueden tratar con los caballos sin que su seguridad corriera peligro como el resto. Parecería que los animales reconocieran en ellos la sangre del mar.

Trisha no creía en ese cuento, nada más eran rumores de gente que quería darle explicaciones a lo que no entendían. Pero aún así se encontraba pensando en eso cuando encontró a un caballo de agua moribundo en la entrada de su casa.

El viento sacudia su coleta.  No era muy fuerte, pero tarde o temprano comenzaría a llover.

Todavía faltaban dos semanas para que comenzara noviembre y aún así este caballo llegó antes de tiempo. No había explicación lógica que pudiera respaldar este hecho.

Trisha fue hacia los establos y sacó a su yegua Lirio. Lleva conciso una lona y una soga.

Trisha sabía que el caballo era uno de agua. Tenía un pelaje dorado anormal,   como sólo unos pocos especimenes de su clase e irradia un aire sobrenatural.

Lirio también es un caballo de agua y es peligroso cuando dos de estos se encuentran, pero era el único caballo de agua que le quedaba y ninguno de otros (normales) tenía tanta fuerza de la que necesitaba.

Corrió hacia el animal. Puso la lona en el suelo y ato los extremos con la cuerda.

- No voy a lastimarte- dijo Trisha- Pero  necesito que cooperes conmigo.

El animal la miró y sus ojos emitían un brillo inteligente. Con fuerza, Trisha lo arrastro y lo puso en la lona, se subió a Lirio y con fuerza llevó al caballo a los establos.

Los demás animales empezaron a relikchar y a perder la calma.  Trisha los empezaba a calmar y lentamente fue funcionando.

Dejo al caballo en un sector apartado del resto.