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Durante todo el fin de semana, Kirishima y Bakugou se la pasaron observando a la castaña de cabello largo, quien había salido casi todos el tiempo. El cenizo le había dicho a el pelirrojo (con un tono bastante amenazador), que iban a ver qué es lo que hacía ese fin de semana.


Casi habían hecho el ridículo varias veces culpa del poco disimulo que tenía Kirishima a la hora de mirar a la muchacha, gracias a lo emocionado que lo había dejado el ser elegido como ayudante de su mejor amigo.Finalmente, durante aquellos dos días, ambos pudieron notar que la castaña no se comportaba tan discreta con lo que hacía. El pelirrojo se tomó entonces la molestia de anotar todo en su cuaderno de matemáticas.


"1- Yoshida salió dos veces por la noche luego de cenar, sábado volvió con un raspón en su mejilla y domingo con la muñeca roja. Como con la forma de una mano marcada.2- NO TIENE ROPAAAAAAAAAAAAAAAAA. MINA ME DIJO QUE ELLA LE PIDIÓ BUSCAR ALGO EN SU ARMARIO MIENTRAS HACÍAN LA TAREA Y NO HABÍA MÁS QUE EL UNIFORME Y ESE TRAJE RARO."


Bueno, no había anotado demasiado pero los datos allí estaban. Cuando amanecieron el lunes, ambos chicos dejaron de mirar a la castaña, o al menos eso pensaba Kirishima, pues notaba que su amigo rubio todavía la miraba un poco.



•••


Mientras tanto Aiko ya estaba algo confundida, y también un poco irritada, ya que obviamente se había percatado de que fue vigilada todo el fin de semana. Pero es que vamos, Kirishima parecía la niña del exorcista cuando volteaba "disimuladamente" a verla, y también se daba cuenta de los golpes que se ganaba de parte de Katsuki cuando eso pasaba.

El lunes ella se acercó al segundo nombrado mientras se dirigían al comedor para almorzar y le preguntó. — Katsuki, ¿Por qué me han estado acosando el fin de semana? —. Pronunció con algo de secretismo, ya que no quería intrusos en la creciente conversación.

— Nadie te acosa, enana ojerosa —. Le respondió el más alto sin mirarla, con el entrecejo fruncido. Su respuesta no le encantó a la enana maligna, que con su dedo índice picó al cenizo en las costillas.

— Yah, dime, no me voy a enojar —.Intentó convencer al muchacho, sonriendo traviesa. — ¿Es porque no usaba brasier y eres un virgen mirón? —. Bromeó haciendo enojar al cenizo, que la empujó para alejarla.

— ¡CÁLLATE, FEA! —. Le gritó haciéndola reír, mientras él caminaba más rápido para llegar al comedor pronto, dejándola atrás. Ella le siguió.

Mientras tanto, Mina, Kaminari, Sero y Kirishima reían por cómo Yoshida logró hacer enojar tan graciosamente al cenizo. Realmente era divertido de ver, sobre todo porque la castaña no parecía asustarse ante la explosividad de Katsuki.Finalmente, ellos almorzaron juntos, entre risas y estupideces dichas por Kaminari y Sero.


•••


Ese día también le tocaba a Yoshida dar un poco de entrenamiento, y entonces, cuando el salón y Aizawa se encontraban en uno de los gimnasios a cubierto de la U.A, ella se dispuso a armar su actividad de entrenamiento. Ella colgó una cuerda de un lado a otro de las paredes del lugar, con ganchos, para dejar tirante la misma. 

Una vez terminó, se quitó los zapatos y luego saltó, posándose en la cuerda como si del piso se tratara. Aizawa se posicionó frente a los demás alumnos, para explicar la actividad. — Hoy van a practicar equilibro con Yoshida, y luego harán su entrenamiento habitual —. Explicó vagamente.

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⏰ Última actualización: Sep 11, 2020 ⏰

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Violinista Sigilosa - Bakugou KatsukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora