Vuelve a mi - Alonso

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Necesitaba aclarar mis ideas, Jossie me estaba volviendo loco en casa, cada vez veía que la cuenta de la boda se hacia más y más grande, en el momento que le pedí matrimonio habíamos acordado una boda sencilla sin lujos, sin muchos invitados algo intimo y sencillo, maldita la hora en que le dije a su papá que yo pagaría la boda, eso solo provocó que Josseline pensara que podía gastar a decir basta.

Suspire resignado, y estacione a un costado del parque mi coche, si no me calmo pronto podría ocasionar un accidente y suficientes gastos tengo con la boda como para agregar una multa, un accidente y la cuenta del hospital.

Desabroche el cinturón, estaba decidido a reclinar el asiento y solo estar un rato, pero un destello blanco capto mi atención, esa silueta la conocía demasiado bien, baje del coche con una sonrisa en el rostro, dispuesto a seguirla, se veía tan hermosa tanto que robaba las miradas de cada idiota del parque, no permitiría que siquiera se le acercaran.

Alonso: solo a ti se te ocurre salir sin un suéter en esta época del año Black.... -Sonreí mientras la observaba sentarse en una banca-

Click- mire a mi costado, no hizo lo que creo verdad?

XxX: mira esta muñeca! -dijo embobado viendo la pantalla-

XxX: uff sabes lo que le haría... -interrumpi-

Alonso: no, pero muero de ganas de saber que le harías a mi novia -dije molesto- más te vale borrar eso o esto va a ponerse feo.

Después de pensarlo por unos segundos el sujeto borro la fotografía y se fue lejos con su amigo, menos mal, aunque, agh! ¿A mi que me importa?

Estaba dispuesto a irme para evitar más escenas así, pero esa idea se esfumo en el momento que vi a _____ llorar en la banca, algo en mi pecho se encogió y me hizo sentir deseos de correr y estrecharla entre mis brazos, no se ni siquiera en que momento mi cuerpo ya se encontraba a centímetros del suyo.

Alonso: ¿Llorar es siempre tu estado de ánimos? -dije tratando de sonar relajado, pero pareció mas un intento forzado - estas bien Black? -mencione tratando de arreglarlo, mire su rostro lleno de lágrimas, sus mejillas ligeramente hinchadas con un tono carmesí, al igual que su nariz, desconocía si era producto del frío o del llanto, sus ojos me miraron con sorpresa y luego se relajaron, enserio estaba mal.

Tu: Alonso... -fue lo único que logro a decir y de un momento a otro se encontraba abrazada a mi buscando consuelo, no podía creerlo-

Por un instante, parecieron venir a mi cabeza momentos en los que _____ se lanzo a mis brazos, buscando protección, buscando consuelo, ella sonriendo, ella llorando, ella adormilada, ella buscando que le hiciera un hueco en la cama, ella abrazando me de manera juguetona, el aroma dulce de su perfume envolviéndose hizo que de manera automática mis brazos rodearan su pequeño y delicado cuerpo y lo estrecharan con fuerza en mi pecho, sin ningún deseo de soltarla o dejarla ir, haciendo que una corriente eléctrica recorriera de manera única mi cuerpo, ahora más que nunca deseaba congelar este momento, y borrar esas lágrimas, ¿que le ha causado tanto dolor?

Alonso: ______ me estoy preocupando ¿que tienes? -dije apartandola un poco para que nuestras miradas se cruzaran, en ese momento me di cuenta de la realidad y una parte oscura de mi retomo el control de la situación para no permitirme sentir cosas por la mujer que tenia frente a mí- aaaggg! Mira nada más me has llenado todo el abrigo de lágrimas -dije de mala manera, me arrepentí de inmediato-

Tu: ¿por que me odias? ¿Que te hice para que me trates de esa forma? -dijo rápidamente- ¿porque me tratas como la peste? ¿Que problema tienes tu conmigo si el de la apuesta cruel fuiste tu? -dijo con rabia-

Cuidado con lo que deseas - Alonso Villalpando & TuWhere stories live. Discover now