She is Kat...

Capitulo 2

Aquella mañana me levante apresurada ya que se me hacía tarde y debía encontrarme con Sarah y Karen mis hermanas. Todos los sábados nos reuníamos en la mañana para desayunar juntas.

Desde que cada una tomó las riendas de su vida todo entre nosotras se volvió más complicado, ya que cada una tenía sus cosas en las que ocuparse, ya no éramos niñas que podían hablar de cosas tontas hasta la madrugada, aunque en ese momento eran demasiado importantes.

Luego de cambiar mi ropa, lavar mis dientes y peinarme, aunque no fue mucho salí deprisa hacia la parada del autobús. Seguramente ellas ya están en el lugar acordado, y querrán matarme en cuanto llegue, aunque ellas conocen mi afán por llegar tarde siempre, pero de todos modos recibiré sus sermones sobre la puntualidad.

Luego de veinticinco minutos de viaje llegó a Mamoan's nuestro café favorito y para mi sorpresa solo se encuentra sentada Karen, mi hermana menor.

-Hola!- saludo animadamente- ¿Sarah no llegó?- pregunto apenas me siento-.

-Hola!- saluda ella de igual modo- si, llego hace diez minutos pero debía ir al baño y ya sabes como es ella cuando se trata de entrar a un baño.

-Está bien, ¿ya pidieron algo?- pregunto medio preocupada, ya que de ser así tendría que ir hasta la barra y hacer mi pedido.

-Si, hace cinco minutos pedí para Sarah y para mi, podrías llamar el mozo para que te traiga- responde ella con una expresión intranquila-.

-No hay problema, yo iré a pedirlo en la bara.- Respondo. No me gusta tener que estar molestando a los mozos, ya que están todo el día de aquí para allá y si bien es su trabajo no me gustaría ser una molestia más para ellos- ¿que pidieron ustedes?.

-Para mi pedí un sándwich de jamón y queso con un batido de fresa, y para Sarah pedí un jugo de naranjas con un sándwich también.- rsaponde ella animadamente, como siempre yo pediré algo parecido.-

Camino a la barra y mientras espero veo a un chico, es bastante apuesto a mi parecer, su cabello es castaño claro y sus ojos son celestes y es mucho más alto que yo, aunque en ese sentido todos lo son, debido a que solo llego al 1,50 para tener 21 años.
Me quedo mirando al chico más de lo de lo debido, pero no por el hecho de mirarlo a él, normalmente suelo dejar la mirada clavada en algo o alguien y divago en mis pensamientos sin darme cuenta.

Su novia al parecer se percata de que mi mirada está en su novio y se levanta molesta y a pasos agigantados se acerca a mi.

-¿Que haces mirando a MI novio enfrente mío?- dice remarcando la palabra mi-.

-¿Que?- pregunto por reflejo- ¿de que hablas?.

-Ese chico castaño de ahí es mi novio- dice ella enfurecida mientras señala al muchacho de lindos ojos- y tu lo mirabas muy descaradamente.

-Lo siento pero no es así, yo no estuve mirando a tu novio, no se de que hablas.

-Oh claro, ahora yo soy la que ve cosas- dijo dramáticamente, y en ese momento llego el chico-.

-Carla ¿que haces?, no puedes estar peleando con cualquier persona- dijo el preocupado, dándome una mirada avergonzada- y menos porque crees que están mirándome.

La chica Carla y su novio se miraron por unos minutos y luego ella volvió a su asiento. Pero antes me dio una mirada venenosa, en esta decía acercate y te mato.

-Lo siento, aveces es muy posesiva- dijo el chico avergonzado- espero que haya una forma de recompensarlo.

-Tranquilo, no fue nada- dije con una sonrisa tranquila- debe ser difícil para ella, ver que muchas chicas andan alrededor de su novio, es entendible.

-Oh, gracias, pero al menos déjame pagar tu orden, por el mal rato- lo mire dudosa, pero el con su mirada insistia- de verdad.

-Está bien, pero todavía no pedí nada- respondí avergonzada- justo estaba esperando para hacerlo.- dije señalando la fila, durante todo el escándalo de Carla fuimos avanzando hasta llegar al mostrador-.

Luego de haber hecho mi pedido que fue un jugo de naranja y medialunas me despedí de Aarón, el chico castaño, el volvion con su novia y yo volví con mis hermanas.

-¿Porque tardaste tanto?- pregunto Sarah aburridmnete- además, ¿quién era ese lindo chico?- dijo con una mirada pícara-

-Asi que estabas con un chico ¿eh?- dijo Karen burlona- eso si que no me lo esperaba.

-Oigan, no es lo que piensan, su loca novio quiso discutir conmigo porque estaba "mirandolo" y el pago mi desayuno como recompensa por el mal rato respondo tranquila-.

-Mmm, no lo se- dijeron a unísono- además pago tu orden- dijeron estupefactas-

-No es para tanto, solo fue como un favor.

Cansada de escuchar sus burlas me perdí en mis pensamientos. Comencé a recordar nuestra vida antes de salir se casa, todo era tan difícil que no se como es que llegamos a este punto de poder estar sentadas tan tranquilamente.
Observo como ellas hablan animadamente y veo lo fuertes que fueron para poder seguir sus vidas, sin estancarse, obviamente ellas no están tan bien como lo aparentan pero lo intentan.

Cuando tenía 13 años comencé a cortar mis brazos, al principio solo por diversión y luego ya no podía parar, era algo que necesitaba hacer, prefería concentrarme en el dolor de esas heridas que en las que atormentaban mi vida en casa, no aguantaba escuchar discusiones o ver a papá llegar a casa ebrio, buscando la manera de explotar y golpear algo o a alguien.

Austin  mi hermano menor  solía meterse debajo de la mesa, por miedo a que suceda alguna pelea. Karen lloraba desconsoladamente y Sarah ayudaba a mamá, por otro lado estaba yo que tenía la nececidad de gritarle a papa de todo pero salía solo un grito, no palabras, no podía decir nada, era difícil, solo tenía enojo y miedo en mi sistema, pero estaba con mamá cuidandola como podía.

En esa época solo pensaba en morirme y durante mucho tiempo fue así, casi no quería comer y me veía muy gorda pero no hacía nada por cambiarlo no hacía ejercicios solo disminuía la comida y me daban mareos luego de un tiempo dejé eso no por miedo o por recapacitar, lo dejé porque estaba cansada, cansada de preocuparme por mi apariencia, por tratar de convencerme, de convencer a las personas, en fin estaba cansada de vivir.

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Holii, gracias por leerme y espero que si ven errores me los digan y si no les gusta que también me lo digan para que yo sepa que es mala o buena, y bueno eso.