Capitulo 05 - Xenos

140 5 0
                                    

Los cristales blancos que cubrían el techo se oscurecieron y bañaron todo el Piso con oscuridad.

Los cristales azules esparcidos por el bosque y los estanques comenzaron a brillar en su lugar, produciendo un

"anochecer" completamente diferente de la superficie. Estábamos en el 18° Piso del Calabozo, el Resort Subterráneo.

La "Noche" había caído en la Zona Segura en el momento en que llegamos.

Viajamos a través de los Pisos Superiores e Intermedios a gran velocidad mientras nos asegurábamos de mantener a Wiene fuera de peligro. Creo que lo conseguimos solo porque usamos Magia y Ítems como si no hubiera un mañana. Por otra parte, parte de esto podría deberse a nuestra familiaridad con los Pisos hasta el 18° y conocer las rutas más rápidas. También ayudó que el Goliat no estuviera allí.

Fuimos directamente hacia el norte desde el túnel sur del 17° Piso, yendo directamente hacia el enorme árbol en el centro.

Muchas Lámparas de Piedra Mágica brillaban desde lo alto de la isla en medio del lago a nuestra izquierda, pero las ignoramos. Una parada rápida en Rivira no era parte del plan. Íbamos directamente al 20° Piso.

Unos pocos encuentros aislados con pequeños grupos de monstruos fue toda la resistencia que encontramos. Llegamos a la mitad del camino y encontramos la entrada al 19° Piso entre las raíces del Árbol Central.

--Ahora viene la parte difícil.

--En efecto. Pasé por aquí una vez para la misión del día en que conocimos a Wiene-dono, pero...

Wiene inclino su cabeza hacia la conversación de Welf y Mikoto-san.

No pudimos evitar sonreír mientras tomábamos nuestro primer y único descanso planeado.

Dudaba que tuviéramos la oportunidad de recuperar el aliento el resto del camino. Encontrando un lugar apartado cerca de la entrada, todos tratamos de reponer la energía que gastamos en llegar aquí tan rápidamente.

Las enormes raíces del árbol nos rodeaban como una herradura, y estábamos ocultos de forma segura en un hueco en su tronco. Afortunadamente, nadie entraba o salía del 19° Piso, ya que era "noche" aquí abajo.

Puesto que los Hellhounds ya no era una amenaza, Welf, Mikoto-san y yo nos quitamos nuestras túnicas de Lana de Salamandra. Ya me sentía más ligero.

No solo eso, la brisa fresca de la noche se sentía increíble.

--Lili, sobre las bombas fétidas...

Danmachi Vol.9Donde viven las historias. Descúbrelo ahora