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Llego el momento de ir ala escuela de nuevo, estaba nervioso por la respuesta que debía dar a Mauricio y aunque mi homosexualidad era un secreto aun estaba dispuesto a decir a todo mundo lo que soy por él. Llegue a la escuela no encontré a Mauricio y se me hizo un poco extraño bueno un poco triste me dispuse a sentarme cuando de repente corriendo entro Mauricio y me dijo: - ¡Hola! Christian, lamento la demora pero tengo algo que te gustara.
Al decir eso yo no imagine algo, no sabia que decir, sentir y pensar solo vi en que escondía algo en su espalda, de repente solo se inclino ante mi, unas chavas entraron al salón con una cartulina doblada simplemente hay estaba yo enfrente de él los demás sólo miraban sorprendidos preguntándose; ¿Como el chico mas feo del salón tuvo tanta suerte?
¿Estará ciego Mauricio?, cuando Mauricio se dispuso a hablar solo salieron lagrimas de mis ojos, el me preguntaba: ¿Por que lloras? No es nada malo.
Entonces en ese momento se dispuso a hablar y esto fue lo que el dijo:
- Christian, mi pequeño Christian desde el momento que te vi, note algo especial el esa mirada cautivadora tuya, esos ojos color miel cristalinos debajo de tus lentes negros, esa boca tuya que es tan suave, esos labios temerosos al besar, tus delicadas manos que al tocarlas se asemejan a la seda fina de la India, tu estilo formal ala hora de vestir, tu peinado decente que habla muy bien de ti, hay tantas cosas que quiero decirte y no alcanzaría el tiempo para decirte lo mucho que me gustas, que me gustan tus virtudes las cuales son muchas, que amo tus defectos los cuales no lo son ante mi.
-Christian, amo a esa persona que esta en ti.

Los caminos de un amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora