Albonet: La historia de una pareja y su cabra

Una triste noticia

Esa noche Alba casi no pudo dormir ya que solo podía pensar en aquel chico de la fiesta.

Una vez hubo amanecido, ella salió a pasear por el pueblo ya que tenía la esperanza de encontrarse con Donet, cosa que no ocurrió.

Pasó una semana y Alba siguió sin noticias de Jose, hecho que provocó en ella un gran estrés, pues lo único que deseaba era poder verlo y hablar con él.

Mientras estaba cenando, recibió una desgraciada llamada, pues eran unos médicos del hospital avisando de que su madre había fallecido en un accidente de tráfico. Colgó el teléfono y se quedó allí paralizada, asustada y sin saber cómo reaccionar. Sabía que tenía que ir al tanatorio para ver a su madre, pero no podía apenas moverse ya que sentía que los pies estaban pegados al suelo. De pronto, le vino el recuerdo de aquel rubio de la fiesta en la playa. «Por donet», pensó ella. Se armó de valor y fue en dirección al hospital.

Una vez allí, sintió en todo momento que alguien la estaba observando, pero no veía a nadie que pudiera reconocer.

Cuando acabó de firmar todo el papeleo, se dirigió directamente a su casa, pues tras ese fatídico día necesitaba descansar y estar ella sola.

Estaba dispuesta a irse a dormir cuando, de pronto, oye un golpecito en la puerta. Se dirigió enfadada ya que era muy tarde y solamente quería descansar.

La abrió lentamente, por si había alguien, pero lo único que encontró fue una carta en el suelo que tenía escrito en rojo "sé quién eres".