Capitulo 29

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Había empezado como algo puramente inocente, una forma de demostrar mis sentimientos, mi decisión, y rápidamente eso se había intensificado.

Entramos a trompicones en la habitación, cerrando la puerta detrás nuestra, sin dejar de besarnos con desenfreno.

Me aferro a su espalda, palpando su cuerpo por encima de la ropa, sintiéndolo apretar mis caderas en respuesta.

Me alejo por un momento, casi sin aliento, y lo miro notando que su respiración es tan acelerada como la mía.

Me inclino más cerca de su toque, sintiendo el gruñido sordo que sale de mi pecho.

Deseo. Comodidad. Cariño. Hogar. Mio.

Es nuestro.

-Espera, Ava, espera -me detiene, y apenas puedo contenerme de no gruñir de disgusto-. No quiero que hagas algo de lo que después te arrepientas, si vuelves a besarme así es posible que no pueda contenerme -

-Sirius... -su nombre sale en un suspiro volviéndolo loco

- ¿Si? -

A pesar de sus palabras su mirada lo traiciona, sus ojos pasan de mi boca a mis ojos con lentitud, haciendo evidente su deseo.

-Bésame -con los labios temblorosos susurro a tan solo unos centímetros de los suyos

Inhala bruscamente ante mi petición y busca mi mirada sorprendido, me veo reflejada en sus ojos: jadeante, con el pelo desordenado, las mejillas sonrojadas, los labios rojos e hinchados y el pecho agitado.

Cuando vuelve a besarme, es hambriento, como si quisiera devorarme por completo.

El toque de mis delicadas manos es mucho más embriagador que cualquier alcohol que haya bebido.

Sirius ha besado a mucha gente antes, mujeres y hombres, pero esto... esto es diferente.

Simplemente se siente correcto.

Caminamos a ciegas hasta que siento que la parte de atrás de mis rodillas golpea contra la cama, entonces me dejo caer, arrastrándolo conmigo.

El peso de su cuerpo presionado contra el mío hace que la cabeza me dé vueltas.

Sus labios se deslizan por mi mandíbula hasta mi oreja, erizando la piel que recorre.

-Esa noche, la noche que bailamos, quería besarte -su voz ronca camela mis oídos, como miel goteando de sus palabras- debería haberlo hecho -muerde la suave piel de mi clavícula, calmando la picadura con su lengua-. No sabes cuantas veces tuve que contenerme, no sabes... -

Entierro mis dedos en su cabello, tirando de sus mechones rizados.

Jadea ante el dolor placentero y levanta la mirada.

Me mira con los ojos ennegrecidos, nublados por la lujuria, y los labios rojizos y húmedos debido a los besos.

Siento que el calor en mi pecho se intensifica.

-Créeme, lo sé -acaricio su mandíbula afilada, admirando el rostro del hombre, tiene unos rasgos preciosos-. Ya no tienes que contenerte conmigo, Sirius -

Quiero sentirlo más cerca, mucho más cerca, quiero sentir mi piel contra la suya.

Jugueteo con los botones de su camisa demasiado ansiosa, deshaciéndolos uno por uno, mientras que él se entretiene despojándome de mi ropa.

Apoyo mis manos en sus hombros desnudos, arrastrando los dedos por los tatuajes de su pecho y parte de su cuello, sintiendo como sus músculos se contraen ante mis caricias.

Sᴏᴜʟᴍᴀᴛᴇs ◈ Sɪʀɪᴜs.Bʟᴀᴄᴋ [2]Where stories live. Discover now