Y llevo mas de una hora sentada en la sala de espera de la dirección por culpa de un idiota ¡ashh! Como quisiera pararme, cruzar la habitación y caerle a palos, pero me contengo ya tengo muchas fichas una mas y adiós Secundaria Michigan y por mucho que odie a mi madre no le haré eso. ¡Pero juro que lo mato!
Levanto mi cabeza y me doy cuenta de que me esta mirando, el aparta la vista y se hace el idiota mirando por la pequeña ventana, lo ignoró la verdad no me importa mucho.
Mi teléfono no para de recibir mensajes de Samantha preguntándome donde estoy y porque tardo tanto pero los ignoro lo único que me interesa es averiguar lo suficiente de este imbécil para hundirlo en lo mas profundo de la tierra...
— Señorita Yanes y señor Zabek por favor pasar a la oficina — la lunática de la señora Phillips interrumpe mis pensamiento , tal ves piensen que decirle lunática esta mal pero es que la tipa si lo es de verdad, pero en fin eso no es asunto mio.
Me levanto de la silla y me encamino hacia la puerta con la confianza de que todo terminara como siempre, en unas simples horas de detención. Me siento en la silla que suelo ocupar junto a la ventana —en realidad creo que es mi sitio favorito de la oficina del director aunque parezca increíble he pasado gran parte de mis años de escuela sentada en esa silla— sonrió al pensarlo.
— Señorita Yanes me gustaría tener su atención en este momento — me dice el señor Wayland iclinadose hacia delante en su silla para mirarme a través de sus anteojos— ¿Puede?
— Si, si puedo — le respondo de mala gana.
— Perfecto, empecemos, la señorita Phillips y yo hemos decidido como vamos a resolver su inconveniente
— El único inconveniente que hay aqui es ese imbécil que ven ahí yo no tengo nada que ver así que solo diganme cuantas horas de detención tendré que tomar.
— Esta vez no serán horas de detención Señorita Yanes
— Pues perfecto señor, entonces ¿ Qué se supone que hago aquí?
— Para eso estoy aquí señorita para esplicarle —a ver que se le ocurrió ahora a la "fina Señorita Phillips"
— Continúe —digo en voz baja pero molesta.
— Bueno, señor Zabek espero que pueda disculparnos en particular a la señorita Yanes por la pequeña escena —¿ahora que? ¿tambien pedimos disculpas? ¿Que diablos le pasa al señor Wayland? Miro al chico y no hace ningún gesto, de verdad estoy considerando la idea de que sea mudo, me doy cuenta de que al señor Wayland no le gusta su actitud y me da muchas ganas de reír pero me contengo— bien, ahora la señorita Phillips les explicara todo concerniente al proyecto.
— Si, yo le presente una buena idea al señor Wayland para que ustedes resolvieran sus conflictos y al mismo tiempo aprendan como llevarse el uno con el otro —hace una pausa como esperando a que reclame pero no digo nada no le daré el gusto— esta es la siguiente, pero antes de decir cual es el plan deben aceptar que lo escucharan por completo antes de protestar —me mira como esperando mi aprobación y le sonrió lo mas hipócritamente, pero lo toma como un si y luego mira al imbécil este asiste una sola vez con la cabeza— Bien, el plan es que por el resto del día de hoy y el dia de mañana estarán en mi oficina y usted señor Zabek le contará su historia a la señorita Yanes.
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Alone
Short StoryElena Yanes, una joven de tan solo 17 años, ha tenido una adolescencia llena de vida, diversión y catástrofes pero esto no ha sido suficiente para que lograr que dejar sus malos pasos atrás. Y lo ultimo que ella esperaba era que apareciera ese chic...