Alone

Capítulo tres

- ¡hey! Mami mira tenemos vecinos nuevos -señalo el camión que tenemos al frente

- Al parecer si Patrick, llamare a tu padre para invitarlos a cenar ¿te parece bien?

- Claro, talves tengan un niño con quien pueda jugar - le sonrió a mamá.

- Si cariño, ahora ayuda a Mami a llevar las cosas a la cocina

- Bien - ayudo a mi mamá con las cosas y luego subo a mi habitación.

La verdad es que tengo curiosidad acerca de los nuevos vecinos, mucha de hecho... Bajo emocionado a la sala a esperar que Mami termine de organizar todo para ir a darles la bienvenida a los vecinos. Al rato aparece y se sienta junto a mi

- Pach, cariño tu padre esta de acuerdo en invitarlos a cenar ¿Quieres ir ahora?

- Claro, por supuesto que si -doy un salto y ya estoy fuera del sillón y de camino a la puerta- vamos ma' que esperas -le digo con un gran sonrisa y ella me la devuelve

- Ok, espera a que busque algo que llevarles en la cocina -se dirige hasta allá mientras yo me pongo una gorra que tomo del perchero junto a la puerta- listo, espero que no te importe que haya tomado una funda de tus nachos y tu salsa -me dice cuando regresa, le pongo mala cara pero después me calmo, además tengo mas, bueno, eso creo

- Esta bien no hay problema -salimos de casa y caminamos hacia la casa de al lado, hay muchas cosas en el jardín como suele haber en mudanzas- ¿Crees que tengan un niño? -le pregunto a ma'

- Puede ser cariño, lo sabremos ahora -la puerta estaba abierta así que no tocamos solo entramos y mi madre llama desde el vestíbulo- Saludos, buenas noches -bajando las escaleras frentes al vestíbulo aparese una señora como de la edad de mi madre, con cabello castaño claro recogido en una coleta, de piel blanca y ojos grises, llevaba un vestido rosa pastel con pequeñas flores blancas, muy hemosa.- buenas noches, soy Sofia y el es mi hijo Patrick, somos los vecinos de al lado y hemos venido darles a usted y a su familia la bienvenida al vecindario

- Oh! Gracias en verdad, pasen por favor, mi nombre es Jessica Jones y permitame llamar a los demás para presentárselos -se da la vuelta y se dirige a buscar a los demás.

A pesar de que nos dijo que pasemos mi madre se quedó donde estaba y yo junto a ella, supongo que por buena educación. Esperamos pacientemente hasta que vimos a la señora Jones aparecer por lo que parecía ser la sala de la casa, junto a ella viene un señor alto, bastante alto, cabello castaño mas oscuro que el de la señora Jones y con ojos color miel vestía una camisa de cuadros y unos vaqueros azul oscuro, su piel era mas oscura que la de la señora Jones y su rostro reflejaba diversión y serenidad, detrás de ellos apareció una pequeño niña, creo que fue la niña mas hermosa que he visto nunca, su piel era blanca, su cabello castaño claro y sus ojos color miel, llevaba un pequeño vestido azul claro y un laso del mismo color en el pelo, se acercaba caminando descalza a un rumbo alegre tengo que sacudir la cabeza para poder prestar atención cuando los tengo en frente

- Este es mi esposo Steve y esta es mi hija Lilibeth -nos presenta la señorita Jones y sonrió ampliamente pues ta vez ahora si pueda tener con quien jugar

- Mucho gusto -dice mi madre tendiendo la mano a el señor Jones- mi nombre es Sofia y el mis hijo Patrick -le señor Jones me dedica una sonrisa y yo se la devuelvo

- Bueno ahora Lilibeth tiene con quien jugar mientras organismos -me sobresalto cuando el señor Jones dice esto y me sonrojo levemente puedo notar que esto causa la misma reacción en Lilibeth así que me calmo un poco- claro si no es molestia para usted señora...

- Zabek, pero puede llamarme Sofia y no, no hay problema -dice sonriendo a la niña y luego se dirige hacia mi- ¿ Qué dices cariño? -en ese momento es que reaccionó y me pongo incómodo pues como me dice cariño delante de ellos, creo que ya perdió el juicio.

- Si, claro -sonrío algo apenado

- Entonces ya esta decidido Lilibeth, Patrick pueden ir a conocer la casa mientras nosotros terminamos -yo asisto a la señora Jones y me vuelvo hacia mi madre

- ¿y tu que harás mientras estoy aquí?

- Ayudare a el señor y la señora Jones no te preocupes -me responde con una sonrisa en el rostro- anda, diviertete, hablamos en un rato.

- Ok. Hablamos en un rato -me giro y voy hasta donde esta la pequeña niña le sonrió y ella me devuelve la sonrisa.

En ese momento de mi vida cuando vi su sonrisa supe que estaría ligado a ella por siempre y por alguna razón sentí que ella sentía lo mismo.

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De repente toda mi visión se nubla y los dos niño desaparecen de mi vista y vuelvo a sentir que estoy en la oficina de la psicología del instituto y lo unico que escucho son unos débiles sollozos.