¿Qué soy y de donde provengo?

La huida

Ya una vez que ya había comido, cheque mi reloj y note que toda vía faltaban 30 minutos y para llegar a la cancha son 5 minutos, así que me puse en camino. Mientras caminaba mi cabeza empezó a pensar en lo que podría suceder, no me he olvidado de lo que sucedió esa noche, pero tampoco me puse a pensar en los posibles desastres que pueden suceder, las únicas dos soluciones que encuentro era que solo jugara en la banca ya que no tengo buen desempeño en los deportes y me canso muy rápido o quizás sería mejor que esta semana no me presente para que no me seleccionen, cada segundo que pasaba sentía que la segunda opción era mejor que la primera pero también quería estar con Kevin me siento en un dilema. Ya estaba a unos cuantos pasos de entrar a la cancha, me senté en el piso para pensar que debo hacer, seguía pensando cuál de las 2 opciones era la mejor pero mientras pensaba no me di cuenta que mi tiempo se estaba acabando.

Minutos después escogí que lo mejor sería irme de regreso con mi roomie a pesar de que sea insoportable pero no quiero tener problemas y peor aun cuando no sé qué puede pasar. Así que ya una vez escogido que me iría con Chris me doy cuenta que ya había consumido tiempo es más ya hasta habían pasado 5 minutos de la clase, por curiosidad me asome un poco para ver si ya estaban todos mis compañeros y al parecer creo que ya estaban todos, solo faltaba el maestro y yo. Una vez que ya había observado me dispongo a regresarme a mi cuarto pero no me doy cuenta que Kevin se dio cuenta de que me estaba yendo del lugar, mientras me regresaba me topo con el que va a ser mi entrenador pero como no sabe que soy su alumno pasa de largo de mi, todo iba tan bien hasta que empiezo a oír que Kevin me empieza a decir que me detenga pero me hacía el tonto de turno que no oye y seguía con mi camino, así que él empieza a perseguir, me doy cuenta y empiezo a correr de él, esquivaba todo tipo de obstáculos pero Kevin tampoco se quedaba tan atrás, por lo tanto me dirijo hacia unas escaleras de unos salones, empecé a subirlos, ya me estaba sintiendo algo cansado, no sé cuánto tiempo más iba a aguantar la misma velocidad sentía que estaba bajando la velocidad a pesar de que estaba tratando de mantener la mayor velocidad posible, él no se notaba cansado cada vez estaba más cerca de mí, una vez que volteo veo que estaba prácticamente atrapado empecé a sentir una sensación similar a lo que sentí esa noche y por miedo de que se enteraran de que soy un fenómeno decidí brincar del corredor del piso a otro, lo hice sin ninguna dificultad pero al parecer Kevin intentaría brincar también solo que el casi iba a llegar pero no, se iba a caer y quedar muy lastimado.

Fue ahí cuando sentí el verdadero terror, mi reacción fue inmediata, sin dudarlo le extiendo mi mano para agarrarlo, al momento que lo agarro y lo subo de una, una vez que lo subí Kevin dice

¿Por qué huiste de mí, acaso no quieres entrar a la clase de fútbol?

No es eso, es otro motivo por el cual no deseo entrar a esa clase –respondí con una voz algo agitada

Una vez respondida la pregunta me echo a andar y una vez al doblar choco con el entrenador que había visto todo lo que paso y oído lo que dijo Kevin y dice:

A donde ibas con mucha prisa –comento el entrenador

A es que me dirijo a los cuartos para terminar con unas tareas de otras materias –dije con algo preocupado

Estas seguro de eso, porque tu querido amigo dice que vas en mi clase que por cierto ya lleva casi 15 minutos de iniciada –declara el maestro con una cara ya mucho más seria

¿Cuál clase profesor? –pregunte haciéndome el tonto

Mira, te propongo un trato, nos vamos a la clase y concursas para entrar al equipo de la escuela, tienen una gran destreza y más tú que vi como esquivabas todo tipo de obstáculos o reporto esto con un prefecto y tendrás problemas graves –respondió el profesor con la típica sonrisita

Pues siendo así Max creo que no te queda de otra más que aceptar la propuesta del entrenador –comento Kevin riéndose de mí

Está bien, ya no me queda otra opción más que aceptar –dije mientras me iba con ellos

En el camino estaba callado, cada vez que Kevin me quería hablar lo ignoraba mientras le hacía una cara de decepción....