un cálido día sábado se hacía presente, el teatro nuevamente traía sus tradiciones, solamente este día podían ir personas nuevas, a probar si querían entrar a alguno de sus club.
me era excitante ver rostros y personalidades nuevas, la emoción de conocer a nuevas personas era algo que siempre hacía que la boca de mi estómago se contrajera. apenas había llegado y sentía como si fuera la primera vez que entraba al teatro.
a paso alegre entré al lugar, buscando con la mirada a alguno de mis amigos o al menos un conocido, rápidamente di con una pelirroja cabellera, era Taehyun y su característico ceño fruncido.
─ déjame adivinar, aún no comes nada ¿verdad?─ dije una vez estuve cerca del más pequeño.
─ no, así que no te acerques más de un metro si no es para ofrecerme comida─ soltó como si sus palabras fueran escupidas, ya lo conocía de hace tres años, era obvio la actuación en su tono.
simplemente reí ante sus palabras y tono, tomando su brazo dispuesto a buscar un lugar dónde sentarnos, debía calmar a esa fiera que tenía de amigo antes de que le comiera un dedo a alguien. finalmente dimos con un lugar, de mi mochila saqué un paquete de galletas.
podía sentir el brillo en los ojos de cierta persona, sin más rodeos se las entregué.
era asombroso cómo aquel pelirrojo podía calmarse con tan sólo un poco de comida, cada vez que su humor era de perros debía comer algo dulce, pasaban los años y aún no entendía el por qué de aquello, Taehyun era una caja de sorpresas siempre. y claramente, un muy buen amigo.
─ creí que llegarías más tarde─ volví de mis pensamientos, observando al ahora pacífico chico a mi lado.
─ yo también lo creí, pero fue necesario de mi automotivación para dejar la cama un día sábado.
la charla siguió entre algunas burlas y risas por parte de ambos, sin faltar los temas triviales, finalmente llegó el momento de ir con nuestro grupo. por el camino Taehyun se adelantó, necesitaba usar el baño.
limpiaba mis manos con mi mente en otro lado, ¿este año podría ser el último? faltaba muy poco para poder ingresar a una universidad, debía concentrarme en aquello, mi pasión son la artes escénicas, eso deseaba para mi, pero otra parte decía que no era correcto, que ciertas personas no se sentirían orgullosas de mi.
qué debo hacer.
─ aún queda tiempo...─ respondí para mi mismo, sacudiendo la cabeza para por fin levantarla y ver mi reflejo, sin esperar que hubiese alguien observando desde la puerta.
¡¿en qué momento había entrado ese chico?!
me giré rápidamente, esperando que en verdad fuera de carne y hueso y no un fantasma que vino a buscar mi alma.
─ ¿te asusté? lo siento, te estuve hablando y no respondías, estabas mirando el agua fijamente y no quise interrumpir─ bien, al menos no era fantasma, creo.
─ no te preocupes y lo lamento por no responderte.─ dije en un tono muy bajo para mi gusto, sintiendo como el ambiente era cada vez más tenso─ y... ¿qué deseas?
silencio.
el chico de rubios cabellos me siguió observando en silencio.
─ ¡oh sí! es primera vez que entro aquí, vengo al taller de danza y la verdad, creo que estoy perdido─ admitió de una vez por todas, pasando una mano por sus claros cabellos en señal de vergüenza.
─ creo que podría ayudarte, ya conozco todo el lugar como la palma de mi mano, y por cierto, me llamo Choi Beomgyu─ una sonrisa apareció en ambos rostros, dando una pequeña reverencia.
─ Choi Yeonjun, es un placer conocerte, beomgyu
ambos mantuvimos nuestra sonrisa, saliendo del baño para llevarlo hasta el salón de baile, el silencio entre ambos ya no era tan incómodo, fuera de la puerta de aquel salón se encontraba la pareja más mimosa que alguna vez pude ver.
─ hyunjin, ¿podrías dejar a felix cinco minutos? él es nuevo, me parece que tú eres el encargado de danza ¿no?─ dije en un tono molestoso, ganando una mirada de pocos amigos del más alto y un sonriente y sonrojado pecoso.
sin muchas palabras hyunjin se llevó al de cabellos casi amarillos, mientras el pecoso y yo con dirección al salón dónde debían estar los de teatro.
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theater 𖥔 yeongyu ٬٬
Fanficel teatro de la ciudad era un lugar histórico y concurrido, agregando que este aún mantenía sus club activos. beomgyu llevaba casi cinco años siendo uno de los mejores dentro del club de teatro. mientras yeonjun tenía una gran fascinación por el clu...