Otra vez sentada en este rincón oyendo música como siempre, viendo una y otra vez el mismo punto donde se unen las paredes.
¿Por qué parece que esta vez ya no tengo donde ir?
Pensaba en eso una y otra vez, hasta que de repente oigo que alguien toca mi puerta... ¿Quién será? Nunca alguien había venido a tocar mi puerta, otra vez me puse a pensar, hasta que de nuevo oigo como tocan la puerta y decido caminar a abrirla.
XX: ¿Tú eres la que me a estado llamando? -me pregunto un chico con cabello que cubría casi sus ojos marrones, tenía tatuajes pero el que me llamo la atención fue el de la rosa en su garganta, me quedé viéndolo hasta que él volvió a hablar- ¿Eres tú? - su mirada era de desesperación y yo no sabia a que se refería-
00: No losé - dije tragando saliva-
XX: Si tu tienes que serlo -pauso antes de poner sus manos sobre mis hombros- Tu eres Elizabeth, tu eres la persona que eh estado buscando desde hace tres años -me abrazó y yo solo me quede quita, no sabia que hacer ¿Cómo es que el sabe mi nombre? Me pregunta-
Elizabeth: ¿Como sabes mi nombre? -susurré en su oído, ya que todavía me abrazaba-
XX: Fácil -pauso- Yo te conocí en otra vida... Por cierto soy Oliver -dejo de abrazarme y me miro directamente a los ojos y luego sonríe-
