Yo y mi otro yo

Capitulo 5

Capitulo 5

[Ren]

Oh no, levanto la mirada al sentir un par de gotas caer en mi cabeza, seguidas de unas más, el cielo esta nublado, las gotas siguen cayendo. Comenzará a llover y me empapare todo...y me transformare en Ren usando este estúpido vestido. Estoy muerto. Muerdo mi labio inclinándome para quitarme los zapatos y así poder correr. Deje de sentir caer gotas en mi cuerpo, levanto la mirada encontrándome con un paraguas sobre mí, volteo a mi derecha...Jr.
—Renata, hola
—hola—toque mi cabello para confirmar que está seco. Qué alivio.
—¿tienes frío?
—un poco —estoy tratando de ponerme el zapato de nuevo con discreción pero falle, la mirada de Jr se dirige a mis pies. Me sonríe abultando sus labios.
—estas cansada, ¿cierto? Yo te llevaré—no es mala idea así no me mojare, asentí. Me sonríe quitándose su chaqueta, me da el paraguas arrodillándose frente a mí, me coloca su chaqueta alrededor de mi cintura como si fuera una falda, me rodea con las mangas para amarrarla bien. Se gira dándome la espalda.—Súbete —definitivamente es como el príncipe que llega a mi rescate. No lo dude y me subí a su espalda.

Me llevo así hasta mi casa, en su espalda caminando, no estaba tan lejos o por lo menos el tiempo se me paso rápido, yo sostengo el paraguas mientras él mis piernas y en una mano lleva mis zapatos. Hablamos de cosas sin importancia hasta llegar a mi casa. Me bajo justo en el portón.
—entonces nos vemos después—lo sostengo de la muñeca justo cuando se gira.
—espera—le pedí sosteniéndolo con fuerza mientras con mi otra mano abro la puerta—entra, está lloviendo muy fuerte
—no creo que sea buena idea, a tu hermano no le gustare verme aquí—¿hermano? O sí, yo.
—no te preocupes por él. No esta y tardara en llegar—no espere a que respondiera, lo jale del abrazo haciéndolo entrar. Lo hizo dudoso pero entro, mientras él observa la sala, yo acomodo su paraguas a la entrada. Me quite su chaqueta acomodándola en una silla para que se seque, claro esa fue una excusa. Lo tengo aquí solo, podría seducirlo.—Siéntate—lo senté en el sofá, se siente incómodo, puedo sentirlo. Sonreí sentándome a su costado pero de lado, subiendo mis piernas sobre las suyas.
—¿qué haces?—me cuestiona sorprendido.
—así impido que te vayas —se ríe negando.
—claro que no—está por tocar mis piernas, seguro para quitarlas de encima.
—¡Pervertido!—grite antes de que tocará mis piernas—si me tocas eres un pervertido
—claro que no
—si me tocas si lo eres—sonreí levantando los hombros, sintiéndome un triunfador, me mira sonriendo. Ya lo tengo, lo sé.
—eso es injusto—se defiende, yo no aguante la risa, es graciosa su expresión de indignación.—¡Yo no soy ningún pervertido!—levante los hombros.
—si me tocas sí lo eres
—ok, está bien. Estoy segurísimo que no te tocaré
—¿De verdad?—levante una ceja sin dejar de mirarlo. Asiente autosuficiente—¿pase lo que pase no me tocaras? Si lo haces eres totalmente pervertido
—lo juro. Nada me hará tocarte —reí levantándome, tomándolo de los hombros sentándome frente a él sobre su entrepierna, cada pierna a su costado, esto provoca que se me suba el vestido. Me mira sorprendido, sus brazos se levantan, estoy seguro que me tocara la cintura.
—me tocaras...eres un pervertido—bromee acariciándole la nuca, con ambas manos.
—ni siquiera te toque—regresa sus brazos a su posición anterior.
—¿seguro que no eres un pervertido?—le cuestiono sobre sus labios, rozándolos con los míos. Siento su respiración chocar contra la mía y una ligera actividad en su entrepierna, puedo sentirlo. Sonreí ladino...mejor dicho ladina. Atrapando su labio inferior entre mis labios, jalándolo despacio, comenzando a mover mis labios sobre los suyos, besándolo a mi antojo y a mi ritmo. Sentirlo inmóvil me está gustando, en verdad no me tocará, quizás eso es bueno así no me apartara. Me abrazo a su cuello sin dejar de besarlo, delineándole los labios con mi lengua hasta lograr invadir su boca y tener contacto con su lengua. Juego con ella, estremeciéndome de solo sentirla tan suave y a mi disposición. Me hago al frente para acomodarme pero al hacerlo roce su entrepierna, pude sentirlo, sin proponérmelo, su miembro endurecerse. Eso me provoco algo que ni yo mismo sé, solo comienzo a mover mi cadera con ligereza frotándole su entrepierna contra la mía sobre la ropa, mi respiración se acelera al igual que empiezo a sentir calor. Mis labios se apoderan de los suyos quien me está correspondiendo.

[JR]

Soy hombre y el cuerpo es débil, sin proponérmelo mi cuerpo reaccionó ante los besos de Renata y ese frote de nuestras entrepiernas. No lo resisto más, llevo mis manos a tocar sus piernas desnudas, acariciándolas con lentitud conociendo su suave piel. Sin dejar de besarla, le recorro las piernas filtrando mi mano debajo del resto de su vestido. Saco mis manos subiéndolas por su espalda, recorriendo cada centímetro de ella sosteniéndola de la cadera, sus labios me tienen atrapado, simplemente no puedo dejar de besarla. Sus movimientos contra mi entrepierna, agota mi respiración. Ya no sé ni lo que pienso, mis manos se mueven solas sobre su espalda. Mi mano se roza con el cierre del vestido. Lo admito mis manos desean bajarlo pero esta vez mi razón gana y no lo hago, al pasar mis manos al frente rozo su busto, sentí que se estremeció y yo también lo hice. Lo siento en verdad no puedo controlarme, me llamara pervertido. Le toco ambos senos sobre la ropa, se impresiona mordiéndome el labio pero sigue besándome, yo le correspondo masajeando sus senos sobre el vestido, agitado y sin pensar me descubro bajándole el cierre de su prenda, acariciándole directamente su piel. Puedo sentir las manos de Renata bajar por mi espalda e irme subiendo la playera. No me negué y levante los brazos dejando que me la quite. La avienta al piso. La observo unos segundos, en verdad es hermosa y esos labios me encantan. La tomo de la cadera acostándola en el sofá, me acuesto sobre ella besándola, mis manos recorren su cuerpo sobre su vestido, adoro tomar sus piernas. Sus manos recorren mi espalda con firmeza al igual que mis brazos. Dejó de besarla pero para darle atención a su cuello. Besándolo a mi antojo, bajando con besos a sus hombros, haciendo a un lado su vestido para besar su piel, sus hombros. Escucho sus suspiros eso me hace continuar, descendiendo con besos por su pecho bajándole el vestido, besándole la piel que sobresale de su brassier. Suspira con cada beso que le doy, continúo mi camino de besos por su abdomen bajándole el vestido hasta quitárselo, sigo con mis besos por sus piernas. Renata se sienta en el sofá observándome. Al arrodillarme se acerca a besarme, desabrochándome el pantalón. Sus manos son rápidas y me lo baja acariciándome mi trasero sobre el bóxer. Moví mis piernas liberándome del pantalón. Volviendo a acostarme sobre ella, besándola con intensidad. Sus manos acarician mi espalda. Un celular comienza a sonar pero seguimos en lo nuestro, desgraciadamente el sonido continúo hasta molestarnos haciendo que dejáramos de besarnos. Se levanta a tomar el celular. La observe detenidamente, ese celular...

[Ren]

Maldición. Quien interrumpe en este momento cuando tenía a Jr loco por mí. Tome el celular es MinHyun pero ya colgó.
—ese celular es de Ren, ¿cierto?—sentí que mi corazón se detuvo por el susto.
—lo... olvidó
—yo creo que mejor me voy—se levantó comenzando a levantar sus cosas. Corrí hacia él abrazándolo de enfrente.
—no te vayas
—Renata esto no está bien. Me deje llevar. No puedo hacerte esto—aparta mi cabello del rostro.
—¿hacerme qué?
—ni siquiera somos novios. Debe de suceder por amor no por calentura—eso es, tiene razón. Debo de enamorarlo, quizás ir más calmado, a su ritmo.
—quédate. No haremos nada solo quiero estar contigo. Me gustas—claro que mentí, obvio.
—yo...no me conoces bien
—pero te voy a ir conociendo—lo tomo de la mano haciendo que se acueste en el sofá. Se quiere levantar pero me acuesto a su lado abrazándolo—vamos a conocernos. No pierdes nada Jr—me sonríe, acercándose a besarme la frente.

[Jr]

Aprovece que se quedó dormida. Perdí la cabeza y me deje llevar, lo bueno es que sonó el celular de Ren. Niego enseguida. Esto no está bien. Ni siquiera sé lo que siento, solo debo de admitir que realmente me atrae demasiado por más que lo niegue. Quizás debería darme la oportunidad de sentir algo por Renata.

[MinHyun]

—¿estás diciendo que casi lo haces con Jr?—pregunte realmente sorprendido, Ren asiente mirándome mientras caminamos por el pasillo de la universidad—¿y con Aron?—afirma de nuevo.—¿Por qué? ¡Estás loco!
—no lo sé, solo paso así. No puedo controlar mi cuerpo cuando soy Renata, el más mínimo toque me vuelve loco y no puedo pensar. No sé cómo controlarme. Es una sensación completamente diferente.
—debes de controlarte Ren, a ver dime que hubiera pasado si lo hacías con cualquiera de los dos.
—con Aron seguro no pasaba. ¡Dios! Es tan egocéntrico, me pregunto si realmente es heterosexual.
—¿Por qué lo dices?—levante curioso una ceja, me mira de reojo.
—Aron y Jr fueron diferentes. Aron lo primero que hizo fue desnudarse y mostrarme su “perfección”—levanta ambas manos moviendo sus dedos haciendo comillas—de cuerpo. Fue lo más humillante que he visto. —Me reí por la expresión que pone—Jr fue…diferente—se queda pensativo, lo volteo a ver.
—¿en qué?
—realmente deben gustarle las mujeres—susurra, fruncí el ceño al no entender.
—¿a qué te refieres?—me voltea a ver.
—sabe cómo tocar, que tocar, no lo sé solo sentí diferente con él, puso atención a mi cuerpo, bueno al de Renata, además es como el príncipe azul que siempre llega a mi rescate. Los dos son lo opuesto.
—quizás. Ren es en serio, no tengas sexo con ninguno de los dos
—¿Por qué no? No es que lo vaya a hacer pero sería divertido experimentar
—¿y si quedas embarazada?
—estás loco
—puede pasar. No seas tonto, por si acaso usa protección. Además Jr tiene razón, debe de ser por amor, si eres así de fácil no lo conseguirás
—¿me estás diciendo fácil?
—Ren, si lo eres.
—no lo soy.
—lo eres. Piensa en lo que a ti te gustaría. ¿Qué buscas en una chica?
—no lo sé, solo ninguna me atrae. Como que son demasiado aburridas o tontas, me molesta con solo mirarlas.—Se queda callado, volteando a verme asustado—¡Espera!—grita con fuerza—entonces si tengo la posibilidad de embarazarme eso quiere decir que tendré los dichos… “días”
—es probable
—oh no. Tengo que ser hombre antes de que llegue ese día. ¡Dios eres tan cruel!

[BaekHo]

—Jr eso es perfecto—sonríe bajando la mirada, estamos en el salón platicando de lo que le sucedió ayer con Renata—así podríamos tener citas dobles, wow seremos familia. Le diré a Ren de salir los cuatro juntos
—no lo sé, no me sentiría cómodo
—¿Por qué te cae tan mal Ren?—me mira meditando un poco.
—es un idiota, tú estás enamorado de él y no te das cuenta de su verdadera personalidad. Mejor ni hablarle, olvídalo. Yo solo lo intentare con Renata pero evitare cualquier contacto con Ren.
—¿y si Ren se vuelve mi novio, lo evitaras?
—¿a qué te refieres?—ladea su rostro mirándome desconcertado.
—le pediré a Ren que sea mi novio. Ayer nos besamos
—lo sé—abrí los ojos sorprendido—los vi, me alegro por ti, BaekHo. Espero que te valore y jamás te lastime.
—hoy le pediré que sea mi novio. Necesito que me ayudes a prepararle algo espectacular que tengo en mente
—wow. ¿Qué se te ocurrió?—estaba por responderle cuando escuche la voz de Ren, le hice una señal de silencio para que no hable.—Saludare a mi futuro novio—me levante corriendo hasta quedar frente a Ren, lo tomo del rostro juntando sus labios a los míos, besándolo sin soltarlo.