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𝐒𝐈𝐄𝐓𝐄 𝐀𝐍̃𝐎𝐒
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La vida de Louis luego de sentar cabeza y convertirse en un adulto responsable era relativamente normal.

Claro, si con normal se refería a ser un reconocido profesor de teatro por tener la academia más renombrada de Londres y los alrededores; Tomlinson School of Drama.

El establecimiento ocupaba poco más de dos manzanas entera y enseñaba a cientos de niños, adolescentes y jóvenes adultos que eran nuevos en el arte del teatro

Y amaba su trabajo, realmente lo hacía. También amaba a su novia, Anna, a quien había conocido en la academia; necesitaba una nueva profesora para los niños y ella fue una de las voluntarias. Hubo una conexión entre ellos demasiado obvia y no puedieron ocultar sus sentimientos durante más tiempo.

Llevaban tres años como pareja y uno viviendo juntos.

Sin embargo, a pesar de tener su propia academia de teatro a su nombre, una casa que compartía con su novia y dos perros, se sentía algo vacío.

A veces pensaba en formalizar aún más su relación con Anna, ya saben, arrodillarse frente a ella con un anillo en la mano no era mala idea. ¿Tal vez quería hijos? Ya estaba por cumplir treinta y admitía que la imagen de Anna con la pancita abultada gracias a un bebé suyo se le hacía bastante linda.

Alejó esos pensamientos y se concentró en los documentos de su computadora. Pronto iban a presentar una obra y venían trabajando desde el año anterior en ella. Aún estaba viendo el tema de la ambientación y la falta de uno de los personajes principales: Alex se quebró la pierna mientras patinaba y estaría unos cuantos meses en reposo.

Tenía dos posibles suplentes; Max Parker o Carter Powers, ambos muy buenos. Tendría que hacerle una prueba a ambos, tal vez que actúen una escena juntos y...

La notificación que llegó a su celular lo trajo nuevamente a la realidad. Normalmente ignoraría el mensaje y se diría a sí mismo que en unos minutos lo respondería, pero necesitaba un descanso, ya llevaba unas tres cuatro horas frente a la computadora en su oficina y le dolía la vista.

Frotó sus ojos, bostezó y se estiró en la silla, al tiempo que dos notificaciones más llegaban. Tomó su celular y descubrió que los tres timbres era de Twitter.

[ @zayn ha comenzado a seguirte ]

[ @zayn le dio like a un tweet tuyo ]

[ @zayn te ha enviado un mensaje ]

Frunció el ceño, confundido, e ingresó al perfil. Sí, era el Zayn que él estaba pensando, (aunque, ¿conocía a otro Zayn?, la respuesta es no).

Luego de lo que pasó con Harry y Eleanor en la universidad, lentamente perdió el contacto con sus amigos, al punto en que se trataban como desconocidos llegada la graduación.

Hasta que unos años atrás leyó un guión que Liam co-escribió para una película y se puso en contacto con él para que trabajaran juntos, él había aceptado y desde entonces se consideraban amigos otra vez.

Por otro lado, por lo que sabía gracias a las redes sociales y la televisión, Zayn era cantante y uno bastante bueno, contaba con dos álbumes y aún estaba en pareja con Gigi, por lo que vio en Instagram

Pero en ese momento su carrera estaba pausada al ser juez en The X Factor, eso le quitaba mucho tiempo y no podía trabajar en nuevas canciones.

No es como si supiera eso porque a veces se interesaba en la vida de su antiguo mejor amigo y stalkeaba sus perfiles y el de Gigi... para nada.

Negó con la cabeza y entró al mensaje de Zayn. En resumidas palabras, se iba a casar con ella y lo estaba invitando, si quería, a ir junto a un acompañante.

Bien, se esperaba cualquier cosa menos eso, pero no le pareció mala idea; hacía demasiados años no tenían contacto y agregar una persona a su diminuta lista de amigos sería bueno.

Lo dio una respuesta rápida; lo saludó, preguntó cómo estaba todo, agradeció la invitación y dijo que la pensaría.

Minutos después, Zayn preguntó si podía llamarlo así que aceptó sin problema, pasándole su número.

Media hora después y cuando creyó que Zayn ya no lo llamaría al ser casi las diez, apagó su computadora. Estaba por ir a revisar a Anna a su oficina pero la llamada del cantante interrumpió.

—Hola, ¿Zayn? —preguntó, por alguna razón, nervioso; intentó no titubear un poco pero falló en el intento.

¡Tommo! —saludaron alegremente al otro lado de línea. Suspiró.

—Dios, no escuchaba ese apodo desde la universidad. ¿No crees que somos un poco grandes para ello?

Nah, nunca se es lo suficientemente viejo para algo. Bueno, tú sí, quiero decir, ya cumplirás tres décadas, amigo.

—¿Cómo...?

¿Creíste que olvidaría que mi viejo mejor amigo cumple treinta este año? Me decepcionas, espero que tú no hayas olvidado mi cumpleaños.

—¿Veinte de... enero?

Pensé que estarías más lejos, pero me conformo con eso; aunque no te culpo, no hablamos desde que nos graduamos.

—Hombre, sí que ha pasado tiempo —pasó una mano por su cabello, apoyándose en la silla.

Louis se sintió cálido mientras hablaba con Zayn al teléfono, dándose cuenta lo mucho que lo había extrañado.

La llamada fue corta, duró menos de cinco minutos y quedaron en un café de Londres la próxima semana para. Y si festejó mentalmente el reencuentro con su viejo amigo, nadie tenía que saberlo.

Bueno, bueno, ¡primer capítulo! Ojalá les guste esta secuela, ya que desde que empecé con ‘Heather’ supe que iba a escribir ‘Always You’

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Bueno, bueno, ¡primer capítulo! Ojalá les guste esta secuela, ya que desde que empecé con ‘Heather’ supe que iba a escribir ‘Always You’.

Por cierto, personalmente me imagino a Anna como Yeimmy Rodriguez, pero ustedes pueden imaginarla como quieran.

Acá unas fotos de ella:

Acá unas fotos de ella:

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𝐀𝐋𝐖𝐀𝐘𝐒 𝐘𝐎𝐔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora