Dos bolleras con flequillo y yo

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- Wow Julia, ¿En serio has hecho una torta de bollos? - dijo emocionada Alba

Julia no pudo evitar reír ante la emoción genuina de la muchacha.

- Sí, ya sabes que me gusta innovar para mis mejores clientes. 

- ¿En serio te lo has inventado tú? Jo, Julia que detalle

- Bueno sí, está basado en la torta hungara "80 golpes". Sé que andabas un poco triste porque estás pasando sola la cuarentena y me apetecía hacerte una receta especial.

- Muchas gracias Julia, eres un sol. 

Alba admiraba la torta como quien mira un bote de Nocilla recién abierto.

- Lo único... creo que va a ser demasiado para mi. Ya sabes que no tengo ahora con quien compartirlo..- comenzó Alba a disculparse.

Una chica morena que llevaba un rato esperando su turno mientras ponía oreja en la conversación con una sonrisa en la cara, se acercó un poco.

- Yo también estoy pasando la cuarentena sola. ¿Quieres que llevemos la mitad cada una?

- Ea, pues no se diga más. La dividido por la mitad y la probais, ya me direis qué tal está. No os preocupeis que he hecho varias pruebas. Finalmente a Puti le gusto las migas de una de las recetas, yo creo que a vosotras os gustará también.

- Me fio de puti. - asintió Alba sonriendo

- ¿Puti? - preguntó la morena.

- Oh sí, es mi pájaro, prueba todas mis nuevas creaciones. Pero de vez en cuando, que no quiero que se ponga como Plutón.

- Aaah, qué cosas. - dijo bajito la morena.

- ¿Eres nueva en el barrio no?- preguntó Julia

- Eh si.. me llamo Natalia, encantada. - dijo algo avergonzada la alta. 

- Encantada, espero verte más por aqui.  ¿Os pongo (algo) más chavalas? ¿o ya estáis?- preguntó Julia tras darles su parte a cada una. No pudo evitar sonreir al ver el empanamiento de las dos. 

En la radio de la panadería sonaba Me muero por besarte de La quinta estacion.

 Alba se había quedado embobada mirando a Natalia, que se habia agarrado los labios con el indice y el pulgar, en gesto pensativo mirando una de las ofertas de la tienda 

- Es que me apetece algo de chocolate ahora. ¿No tendrás algo con chocolate tipo Nocilla, no? - preguntó Natalia que no quería irse aún de la tienda.

- Pues dejame que mire... - dijo Julia mientras se giraba a mirar estanterías

Alba salió de su embobamiento y fue a despedirse:

- Bueno, yo me voy yendo que seguro que estoy creando una gran cola afuera. Me ha encantado hablar un ratito contigo Juls. - dijo Alba feliz. 

- No te preocupes por la cola Alba, Sabela anda en la ventanilla vendiendo a las personas que solo quieren pan. Lo tenemos muy bien organizado. - le aseguró Julia y de la misma se dirigió a la morena - Perdona muchacha, creo que no hemos hecho nada con chocolate tipo Nocilla, pero igual te puedes comprar un bote en el mercadona de al lado. Aunque la verdad es que es ese super es más para real foodies.

- Uf pero el supermercado ahora es como ir a la guerra, nada, me quedaré sin ella. - se quejó Natalia que se puso a pagar lo que había comprado a Julia. 

- Igual tienen en Chucherias Mari. - comentó Alba.

- ¿Chucherías Mari? - preguntó Natalia no muy convencida. 

Historias de cuarentena (Albalia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora