"Time"

3

Y allí estaba yo.

Desesperada.

Angustiada.

Y sobre todo triste.

Estaba tan desesperada por explicar les a todos que Five había desaparecido.

Estaba tan frustrada que me enredaba con mis palabras, mis pensamientos no hacían más que confundirme,desesperar me y  angustiar me.

No sabía que hacer,nadie parecía recordar a Five.

Torpemente intente buscar una foto en mi celular,para mostrársela a todos,pero por mucho que buscará no encontraba ninguna.

Estaba muy desesperada,la mirada penetrante de todos hacia que me pusiera nerviosa.

Five esta perdido y yo no puedo hacer nada.

Mi desesperación se hizo tan grande que sentí como lágrimas escurrían por mi mejilla.

Intentaba secarlas pero estas salían más y más.

Salí corriendo de allí.

No quería estar en ese lugar, quería encontrar a Five, quería dejar de llorar,quería que me ayudaran.

Deje de correr.

Mi respiración estaba muy agitada,las lágrimas no paraban de salir,no sabía que hacer, había  intentado de todo.

Había rastreado su ubicación, pero esta no aparecía.

Había buscado en cada rincón de la ciudad pero no lo encontraba.

-¡¡¡¡¡¿¿¿Donde estas???!!!!!

Gritaba una y otra vez,con la esperanza de que me escuchara.

Aunque en el fondo sabía que no me escucharía.

- ¡¡¡Si es una broma no es graciosa!!!

Realmente no me importaba si era una broma o no,hasta este punto solo quería encontrarlo.

Seguí buscando una y otra vez por toda la ciudad.

Pero no importaba cuantas vueltas le diese a la ciudad y a sus alrededores.

No importaba si mirarse por debajo de la tierra.

No lo encontraba.

Perdí la noción del tiempo,cuando me di cuenta ya era bastante tarde.

Regrese a mi casa,no comí, no jugué videojuegos,no hable con nadie,solo me tire en mi cama.

Mi madre pareció darse cuenta e intento animarme.

Yo solo fingí una sonrisa para que me dejase sola.

No quería decirle sobre Five, no sabía si esto involucraba a un glitch.

Además, nadie parecía recordarlo.

Sin darme cuenta me había quedado dormida.

Al despertar mis ojos estaban bastante rojos.

Salí lo más rápido que pude de allí y me dirigí a aquel callejón donde siempre estaban sus abuelos.

Ellos eran mi única esperanza de encontrarlo.