Orión.

Capitulo N°1

- ¡Mamá! Voy a salir con mis amigos, iremos a comer cerca del parque.

-Bien, no llegues tarde a cenar Gael Adonis – advirtió mi madre con vos amenazante.

-Madre... -le llame desaprobatoriamente.

- ¿Qué sucede, Adonis?

-Iré a cenar con mis amigos, comeré fuera, con mis amigos ¿Ya mencioné que no comeré en casa? – inquirí muy obvio y pensando en lo despistada que puede llegar a ser mi madre.

-Ah, claro -se ríe nerviosa- Disculpa Adi, esta distraída con el postre.

-No lo noté – dije sarcástico imitando su risa nerviosa- me voy, vuelvo más tarde.

Salí camino a la puerta, sin embargo, mi acto se vio interrumpido cuando una pequeña corrió y se abalanzó a mí, la tomé en mis brazos, era Electra, mi sobrina de 6 años, era una pequeña muy especial y cariñosa, corría por todos lados, y su madre siempre estaba tras de ella, y ahí venía.

-Fedra, ¿Qué que le has dado a esta niña? -pregunté, mientras el pequeño monstruo no de dejaba de moverse en mis brazos.

- Bueno, por accidente tome uno de tus energizantes, lo deje en la cama y cuando me metí a ducharme... Creo que lo demás se cuenta solo -dijo mientras se reía nerviosa.

-Algo que tienen en común las mujeres de esta casa es ser muy despistadas, ¡sin excepciones!

Senté a Electra en el mueble cercano asegurándome que no cayera, entonces le hablé.

-Escúchame, no puedes tomar algo que no es tuyo, menos si es comida, la comida es muy importante para muchos como para mí, por ejemplo. Nunca tomes mi comida sin avisarme, pequeño monstruo- le dije muy serio mientras ella solo asentía con efusividad- Bien, espero no se vuelva a repetir ¡¿Entendido?! -pregunte como un sargento.

-Entendido señor- dijo muy energética, esta niña no tiene remedio.

-Bien, ahora si me voy o los chicos se comportarán como niños.

Tome el pomo de la puerta y retome el curso de mi salida, me encamine al auto de mis amigos, ya estaban todos ahí esperándome, los salude con la mano y llegué a ellos.

-Hola señoritas ¿Listos para una noche alocada?

-Estamos más que listo "Adi" – todos en el auto se burlaron de cómo me llama mi mamá.

-Muy gracioso idiota, cierra el hocico y pon esto en marcha- ese era Caleb, el conductor y hermano mayor de Andrew.

-Oye, ¿Por qué no trajiste a tu prima?, seguro está muy aburrida, deberías invitarla a salir con nosotros, casi no tiene amigos y se la pasa trabajando o cuidando a Electra -y ese era Andrew, mi mejor amigo, muchas veces era un dolor de culo, como está vez por ejemplo, estoy muy seguro que él tiene sentimientos por Freda, desde que la vio no ha perdido la oportunidad de preguntar por ella, invitarla a salir o elogiarla, si supiera que Freda no le gustan menores.

-Claro Andrew, ¿Por qué no le dices tú?, Si tanto quieres que venga o... ¿Tienes miedo que te vuelvan a dar calabazas? – reímos al ver la de pocos amigos de Andrew- Vamos, solo estaba molestando, quita esa cara.

Bromeamos en el camino por los fallidos intentos de Andrew con Freda, él solo negaba con reproche por nuestras bromas infantiles. Llegamos al lugar de comida rápida, el olor a papas fritas inundó a mis fosas nasales, las personas iban y venían en la avenida. Al entrar estaba un poco lleno, por lo que tuvimos que tomar la mesa del fondo, nos sentamos y hablábamos.

-Chicos, este es nuestro último año, debemos disfrutarlo al máximo, haremos la mejor fiesta al estilo Proyecto X, ¿Qué les parece? – preguntó un Connor muy animado, con la mirada de un niño travieso.

-Connor, quiero pasar mi año tranquilo, el año pasado casi terminamos en la cárcel por tus tontas bromas, además que este año son las pasantías, quiero concentrarme -protesto Caleb.

-Vamos Caleb, tú y yo sabemos que te gustan mis ideas, por ejemplo, la vez que pusimos tarántulas en la oficina del director, nadie se enteró que fuimos nosotros, fue divertido ver su reacción y tú fuiste el que consiguió las tarántulas, ¡Vamos chicos! No sean aguafiestas, no nos meteremos en problemas, seremos adultos responsables, pero divertidos, no creo que quieran ser unos adultos aburridos que se la pasan trabajando y dicen chistes absurdos, ¡Además! Tengo una genial idea para iniciar, será esta noche, no es difícil, nos divertiremos y Gael podrá ver a su amor ¿Se animan?

-Tengo que admitir que tienes talento para convencer – dije y los otros asintieron.

-Vale, aceptamos tu "genial idea"- dijo Caleb no muy convencido.

- ¡Bien! Comamos y nos largamos de acá, está noche apenas empieza- menciono con mucho entusiasmo, pude ver como una chispa de travesura atravesaba su mirada color miel, y si, la noche apenas empezaba...