DT | ❝Delirium tremens; de origen latín se traduce al español como "Delirio y Temblor" es la enfermedad mental que sufren algunas personas adictas al alcohol.❞
nunca hay que tener fe
y esperanza, porque
cuando algo sale mal
todo eso se desmorona
y...
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Ni el mismo sabia como en su estado intoxicado había llegado hasta la casa de Kanya, ¿como es posible que haya cambiado de opinión tan rápido? él sabia que no la necesitaba, se lo dijo así mismo en el reflejo de su espejo y se convenció, hasta que simplemente su estado cambio a uno más... ¿motivado? joder, incluso ya podría confirmar que estaba loco.
La puerta fue abierta con brusquedad ante los insistentes timbrados que daba Taeyong.
-¿taeyong? te ves fatal, amigo. -un hombre un poco más bajo que él fue el que abrió la puerta. Era Taeil, el prometido de Kanya-. Ven, te ayudare.
Taeil paso el brazo izquierdo de Taeyong por detrás de su cuello, haciendo que con su brazo derecho poder sostenerlo de la cintura para mayor estabilidad. Al entrar Taeyong pudo apreciar como la casa pareciera darle la bienvenida, brindarle calor y paz, como cuando te despiertas de una noche terrible de pesadillas pero tu madre rápidamente te consuela brindándote seguridad con su abrazo haciéndote saber que solo eran pesadillas, solo eso y nada más. O al menos él lo sentía de esa manera.
Taeil dejo a Taeyong en el sofá de la sala, para dirigirse a su habitación donde se encontraba su futura esposa buscando algunos papeles y avisarle de la llegada del joven. Kanya al oír las palabras de su prometido y en que estado estaba, no dudo en dejar lo que hacia para después. Para ella la familia era lo primero y aunque Taeyong no lo viera de esa manera, ella lo seguiría tratando como parte de la familia. Cuando la pareja se situó en frente del joven, ambos pensaron lo mismo, seria mejor que durmiera y hablarlo por la mañana.
-necesita descansar. Amor, llévalo a la habitación de huéspedes, por favor. -pidió Kanya a su prometido. Taeil volvió a agarrar a Taeyong como antes y llevarlo a la habitación.
-Kanya... -pronuncio Taeyong en un susurro antes de ser llevado a descansar. Kanya solo atino a contestar con un "¿si?" -. ayúdame a seguir adelante.
-prometo hacerlo, pero tu también tienes que poner de tu parte. -contesto la joven.
Taeyong no dijo nada, solo asintió con la cabeza para dejarse guiar por Taeil a la habitación de huéspedes.
Mañana sera un largo día y Kanya solo podía rogar en que Taeyong no cambiara de opinión.
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