Mi terrible maldición (HADES/SHUN X SEIYA) [Finalizada]

Capítulo 22.

Estaba algo preocupada por mis queridos amigos, pero no sabía que hacer. Tambié estaba un poco confundida, por lo de Ares/Saga y sobre todo por lo de la muerte de mi madre.

Me levante y camine a las afueras de la habitación, ahí estaba Saga sentado en la silla del Patriarca, al parecer estaba viendo unos papeles.
-Saga ¿puedo ir a ver a Dohko?

-¡no...!

-¿a Afrodita?

-¡no...!

Suspire y opte por algo que ni yo misma me creí capas de hacer.
Camine a él, le quite ese papel para hincarme de frente en sus piernas y tomar su cuello. Luego lo abrace con un poco de fuerza.
-por favor, no me gusta estar encerrada -dije un poco triste-

-Seiya -susurro Saga en mi oído-

-si te preocupa que le diga a alguien, descuida no le diré nada a nadie, de todas formas no me van a creer

Me aparte un poco y lo mire triste, al parecer mi plan iba funcionando, el detalle es que no preví lo que paso después.
Tomo mi cintura, para luego abrazarme con fuerza y darme un beso en los labios. Trate de zafarme pero no tuve fuerzas, así que dejarlo hacerlo.
Al apartarse me dijo:

-puedes ir, pero donde me entere que le dijiste algo, te las veras conmigo

Agaché mi rostro, me sentí culpable y lo era, aun que era un mínimo beso, Hades no se lo merecía.
-esta bien, vengo en un rato

Antes de que me respondiera, me baje de él, me di media vuelta y comencé a caminar. Pase primero con Afrodita y al verme, luego luego fue a mí.
-¿que paso?, ¿no te hizo algo o sí?

-tranquilo Afro, pero me siento culpable

-¿porque?

-Saga me beso a la fuerza

-Hay Seiya, pues cuando veas a Hades discúlpate con él, mientras no le hayas seguido el beso, todo esta bien

-quiero irme de aquí, todo esto me vuelve loca -dije un tanto triste-

-¿porque lo dices?

-digamos que me entere de muchas cosas, pero... pero aun así quiero a mi prometido, necesito salir de aquí

-¿estas segura?

-por favor, necesito salir de aquí, bueno, necesito tu consejo -continue-

Le conté detalladamente lo que recordé por aquel sueño, al principio fue un poco difícil, pero al final me anime a abrirme con Afrodita.
En lo único que tuve que guardarmelo, fue en que Athena fue la asesina de mamá. Sinceramente me dieron ganas de matarla, pero bueno. Los únicos que me improtan son mis amigos los dorados, así que lo haré por ellos.