La suave melodía que emana del violín y el piano armoniza el alumbrado salón, los asistentes a la cena disfrutan de show al tiempo que sostienen finas copas semi llenas de el más costoso vino que el dinero puede comprar.
El anfitrión del evento se pone de pie una vez que la música cesa, golpea una delgada cuchara de metal contra su copa, Kizashi Haruno el Ceo de Uchiha's corp una de las dos empresas de publicidad más importante del país. Se muestra sereno, sonríe a su aún bella y flamante esposa Mebuki una ex Miss Universo, a sus socios principales Orochimaru y Danzõ, a su única y hermosa hija Sakura de dieciséis años, amigos de la familia y por último a su ahijado; Sasuke Uchiha de dieciocho años huérfano de padre y madre desde los seis años; y de quién se ha hecho cargo como si de su propio hijo se tratase desde entonces.
—Bendecido, así es como me siento al tenerlos a todos aqui reunidos celebrando el día de mi cumpleaños, agradezco la presencia de todos y cada uno de ustedes, soy muy afortunado al tenerlos a todos en mi vida, mi bella esposa, mi preciosa hija, mi honorable ahijado y la dirección de la que pronto se volverá la mejor empresa se publicidad del país, prometí en la tumba de mi socio y mejor amigo: Fugaku Uchiha que me esforzaría por lograrlo y así será...por favor les pido un minuto se silencio en honor a los fundadores de Uchiha's corp quienes pese a ya no estar físicamente aún nos acompañan día a día en la memoria.
Sasuke apretó la mandíbula con fuerza, miro con odio disimulado a su padrino y observó a todos los presentes hacer una ligera reverencia con la cabeza al tiempo que guardaban silencio por un minuto el cual a Sasuke le pareció estúpidamente innecesario, sus padres estaban muertos y de nada serviría ese maldito minuto de silencio, se sintió asqueado al ver tanta hipocresía en una sola habitación pero el asco total vino despues de escuchar a su padrino, si bien él se había hecho cargo de él después de la muerte de sus padres Sasuke ahora sabía que eso había Sido solo para no levantar sospechas y es que el único beneficiado con la muerte de sus padres había Sido únicamente el señor Haruno.
Jodidamente sospechoso el hecho de que el señor Haruno obsequiará a los Uchiha un auto de lujo con escasos modelos en existencia y estos murieran días después gracias a la mala calidad de los frenos de un auto que se suponía nunca falla.
Para él paso de ser jodidamente sospechoso a jodidamente obvio.
—¿Estás bien, Sasuke?.— la suave y dulce voz de Sakura llegó a los oídos del chico quien sumido en sus pensamientos no se percato de que el brindis había finalizado.
—Si, y tú....¿Te estás divirtiendo?.— cuestionó cambiando la expresión en su rostro pero sin dejar de mostrar su típica cara sería.
Sakura sonrió al tiempo que sus mejillas se pintaban de un muy notable color rosa...tal vez rojo.
—No, todo lo que se escucha es negocios aquí, negocios allá, estoy bastante aburrida de hecho, creí que la pasaría bien cuando Naruto llegará pero mi madre dijo que los Uzumaki ahora están en Inglaterra en el funeral de la madre de Karin.— explico Sakura al tiempo que jugaba con uno de los botones de su abrigo a cuadros evitando en todo momento mirar fijamente a Sasuke y es que últimamente el chico la ponía sumamente nerviosa, lo cual ella lo atribuía al aspecto físico de Sasuke pues era evidente que su " hermano " adoptivo era un joven sumamente atractivo, no por nada era conciderando el chico más guapo de la preparatoria de la chica y ahora la universidad donde Sasuke había iniciado clases meses atrás.
—Naruto, ¿Te gusta ?.— cuestionó enarcando una ceja.
El rostro de Sakura se enrojeció aún más.
—¡No!..., El es lindo pero no para que logré gustarme de gustar, sus bromas y comentarios fuera de lugar me alegran bastante en momentos como este, además el es mayor y es tu mejor amigo.
