La idea de que nos mudaramos lejos me encantaba. Siempre quise escapar de todo, de todos. De mi anterior yo.
Prometi ser yo de verdad, no ponerme limites y no tener verguenza nunca más de nada. Tener amigos, salir, beber, estar con chicos. Ya no haría todo lo que mis padres me obligan a hacer.
Estabamos llegando a mi nueva casa cuando me desperte. Mi papá conducía y mi mamá hacía de copiloto.
-¿Falta mucho?
-No Em. Ya solo faltan cuadras.-
-No veo la hora de llegar.- Digo con una gran sonrisa.
Cuando llegamos observé la casa. Es muy linda. Tiene un gran parque con pileta y ventanas grandes que dejan ver mucho de su interior.
Lo primero que hice fue ir a mi habitación. Es linda, odio ese color rosadoen la pared. Le da su toque asqueroso pero se puede cambiar. Empecé a desempacar mis cosas y mi ropa. En realidad por mi quemaria todo mi vestuario, es horrible. Siempre me compro todo mamá, yo no podía elegir nada. No me animaba a decirle que esta ropa no me gustaba. Blusas horribles parecidas a las que usan niñas de 8 años. Jeans feos y shorts muy largos.
-Liz.- Asi es como llamo a mi madre. -Debo comprarme ropa. No tengo nada que ponerme y la que tengo no me gusta más.-
-Pero Em mucha de tu ropa es nueva y te la compré yo.-
-Por esa misma razón quiero ropa nueva. Quiero comprarla yo, mis gustos cambiaron ya no soy una niña Liz.-
-Esta bien, toma.- Me da dinero. -Comprate algo lindo.-
-Gracias!- Le doy un beso en la mejilla y lo saludo a mi papá.
Ya sabía bastante de esta ciudad por lo que mis padres me han contado. Pero me encanta recorrerla. Tiene un montón de tiendas, chicos lindos y otras cosas.
Llegué a lo que parece ser el centro, hay muchas tiendas. Me decidí a entrar a una que tenía linda ropa en la vidriera y me pongo a revisar ropa.
Como soy una chica tan especial de 16 años, tropiezo con un pie del mueble que sostenía la ropa y doy un pequeño salto. Todas las personas, o sea tres, que estaban en la tienda se dieron vuelta y me miraron. Que verguenza.
-Estas bien?- Me dice una chica con una sonrisa en el rostro.
-Sí, estoy acostumbrada a tropezarme y pasar verguenza.
La chica se ríe y sigue mirando ropa.
-Nunca te vi por acá, ¿Cómo te llamas?
-Emily, recién llegue a la ciudad.
-Entonces es un gusto Emily, puedes decirme Jessica.
-Hermoso nombre.-
Luego de esa extraña charla ella compró su ropa y se fué. Yo comprr camisas, remeras, un short, una pollera, un top, un vestido y zapatillas. La chica de la tienda creo que estaba aún más feliz que yo. Tuve que volver a casa, eran muchas bolsas.
Mi mamá me recibió con el uniforme del colegio al que tengo que ir. Es lindo. Pollera azul y una camisa blanca. Nada fuera de lo normal excepto del logo del instituto en ambas prendas.
Hace un tiempo mis papás me habían regalado un celular al que no le daba uso. Le cambie el número. Era hora de empezar.
Me hice cuenta de Twitter, Instagram, Whatssap y Facebook lo di de baja y me hice uno nuevo. Me sentí una maldita viciosa. Me saque unas tres fotos para poner de perfil en las redes.
Subí la misma imagen a las tres redes con la descripción de: Uniforme del nuevo colegio. Nos conoceremos mañana.
Mañana me esperaría un, espero, gran día. Quiero conocer mucha gente, y aunque ni yo me lo crea, ser popular. Gustarle a chicos. Salir con amigas. Bueno eso lo veré mañana.
*LEER ESTA PARTE* Yo tambien siempre la salteo...
Holaaa, no estoy muy segura de quienes vayan a leer esto, dejenme comentario si quieren que la siga. Soy nueva en esto y me encantaría que me digan que piensan de cómo escribo.
-LulaSR
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Una nueva yo
Teen FictionYo era una chica tímida, no tan estudiosa pero correcta. Era la chica que todos los padres querrian tener. Pero ya no. Me he mudado y ahora prometo cambiar, tener amigos, salir a fiestas. No tener verguenza.Todo va a cambiar y espero sea para mejor...