✨it will rain//bruno mars✨
A pasos cortos, sin prisa, caminaba hacia el pequeño edificio de dos pisos que se alzaba delante de una de las calles menos transitadas del centro.
Todo era oscuro, como si aquel fuera un color que le diera paz.
Se trataba del estudio de grabación de Yoongi que, de hecho se había convertido también en su vivienda. "Éxito" sería la palabra para definirlo porque, aunque no se tratara de un edificio de mil pisos, ni con muchos inquilinos ni negocios en el, aquel edificio era suyo, había logrado ser dueño de él, algo que mucha gente soñaba con lograr en éste país.
Una leve sonrisa se escapó de mis labios porque, a pesar de tratarse de dos pisos y el sótano, el muy holgazán había puesto un ascensor.
Llegué al segundo piso, donde se encontraba su vivienda personal y lo pude ver escondido entre mil cojines en su sofá, haciendo ver que le interesaba lo que ponían en la televisión, la cual se arrepentía de haber comprado pues, no era alguien que disfrutara viendo lo que sea que esté pasando en el mundo.
— Tiempo sin verte — fue lo único que me soltó.
Era sólo la segunda vez que venía, pero me sentía como en casa y, para mostrarlo aún más, me dirigí a la cocina en busca de alguna cerveza que sabía a ciencia cierta que tendría.
— Lo mismo digo — contesté sentándome al otro lado del enorme sofá, subiendo mis piernas, acomodándome aún más.
Apagó la televisión y podía ver que le entusiasmaba la idea de tener algo que hacer por fin para desaburrirse que no sea fijar su mirada en aquel aparato que no lograba su objetivo principal en él.
— ¿Hablaste con Jimin?
— No. He decidido hacer como si no existiera — contesté. — Esa persona ya no existe para mi.
Suspiró haciéndome ver que no era aquella la respuesta que anhelaba, quizá le parecía muy inmadura mi respuesta, estaba acostumbrado a otro Namjoon, un Namjoon que había desaparecido de mi persona, ya no estaba en mi.
— ¿Como está Jiwon? — preguntó cambiando el tema o al menos cambiando la dirección de el.
Para Yoongi Jiwon siempre sería una ser importante en su vida, se había convertido en una especie de hermana menor ante sus ojos, pocas veces mostraba preocupación ante otra persona y eso hacía que, a veces, mis inseguridades trajeran consigo pensamientos que debía descartar pues, nunca olvidaría a la joven Jiwon enamoradisima de Min Yoongi.
— Se lo está tomando con calma, pero no... no está en su mejor momento — bajé la mirada.
Noté su mano en mi hombro, apretando su agarre como muestra de su apoyo.
— ¿Y tú? — levanté mi mirada — ¿como estás tú?
Quizás era la primera persona en mucho tiempo preguntándome eso, me tomó por desapercibido.
— ¿Por dónde quieres que empiece? — solté con una amarga risa. — ¿Por la parte donde mis fantasmas del pasado me persiguen, generándome traumas y ansiedad incontrolable? — dije. — ¿O por la parte donde necesito mil pastillas para calmarme y dormir además de no ser capaz de proteger, y ésto es lo que me da mas rabia — añadí levantando el dedo índice — a Jiwon?
Se levantó en busca de dos latas de cerveza más, una nueva para mi y otra para él, la situación llamaba al alcohol para ser tratada.
— No entiendo, si tú eres psicólogo y sabes como te está afectando todo, si tú eres la persona madura que en su día yo conocí, ¿por qué no buscas ayuda profesional?
— Tu pregunta me duele amigo, ¿crees que no voy ya a un psicólogo?
Su mirada se clavaba en el suelo, pues siempre noté que buscaba un punto fijo para mirar mientras analizaba todo lo que sus oídos escuchaban, atento a toda palabra y/o ruido que saliera de mi boca, era de esperar que Min Yoongi supiera y fuera bueno escuchando a los demás.
— Entonces, ¿lo has hablado con tu psicólogo?
Y ahí fue cuando me descubrió, pues no lo había hecho o quizá había estado ocultando cosas.
— Se me hace muy difícil admitir muchas cosas... es cómo si... es como si yo mismo supiera la cura, supiera que muchas de las cosas que hago o escondo estuvieran mal pero... mi cabeza, Yoongi, mi cabeza ahora no funciona — tomé otro trago grande de la amarga cerveza que sólo él podría comprar — mi cabeza no funciona como debe funcionar.
Aquello sólo me hizo pensar, quizá era signos de un comienzo de una depresión, pero lo que más me hizo pensar fue el hecho de que la pequeña Oh Jiwon había luchado tantos años por mantenerse cuerda cuando su cabeza no funcionaba como era debido, cuando afectaba incluso a su habla, haciéndole tartamudear, haciéndole sentirse cansada, con dolores musculares y pensamientos o recuerdos en modo de flashbacks que le hacían avergonzarse de ser quien era, lo que yo estaba sufriendo no era ni un mínimo de lo que ella sufrió tantisimos años encerrada encima con unos abusadores como lo fueron sus padres.
— Jiwon es tan fuerte realmente, no debería quejarme.
Yoongi carraspeo frunciendo el ceño. Podía notar que no le gustaba nada lo que acababa de decir. — Escúchame Joon, sé que no es la manera, pero te lo voy a decir claro, tienes todo el derecho del mundo a quejarte por muy pequeño que sea tu problema, pero en algo tienes razón y es en eso que estás pensando ahora mismo, sé que soy tu amigo, pero por encima, para mi, está Jiwon y sé que piensas en huir para no dañarla más en tu estado, tienes razón, si no puedes arreglar tus partes rotas, mejor no te quedes a su lado, — su tono se volvió serio — pero que no se te ocurra huir sin haber tenido los cojones de ir al psicólogo y buscar ayuda
suspiré algo avergonzado pues me sentía, por primera vez en mucho tiempo, como un niño pequeño siendo regañado por alguna figura paternal, jamás esperaba que esa figura hoy, en éste instante, fuera él.
— No es tan fácil...
— No he dicho que lo fuera — respondió.— Escúchame tío, puedes huir, eres libre de hacerlo, pero no lo hagas sin haber intentado solucionarlo por tu parte, es lo último que se merece ella y te estoy hablando desde mi punto egoísta, no soy psicólogo como tú y carezco de empatía por lo que a lo mejor te he abierto los ojos y te he dado el mayor consejo de tu vida o te estoy arrastrando a un suicidio inminente con mi horrible elección de palabras, pero bueno... — soltó con toda la tranquilidad del mundo.
Su carácter sin duda era peculiar al punto que parecía una comedia.
— De todas formas Yoongi, yo vine a beber cerveza, no a que me echaras un sermón, cabrón — bromee.
— Entonces calla y ves a comprar más, creo que ya no queda.
Toda aquella conversación me hizo pensar que si me fuera, Oh Jiwon siempre tendría a alguien ahí para ella, alguien con intenciones limpias, pues de lejos se podía ver que por encima de muchos, para Yoongi, estaba ella.
☁☁☁
buenas, ¿como les va todo?
echo de menos leerlas
sé que la última vez preocupé a algunas de aquí, sólo vengo a decirles que sigo viva, mi vida está en un limbo, intento ser positiva, algunos dias no me sale, pero bueno gente seguimos vivos jaj
No sé por qué me sale romper tanto el personaje de Namjoon en Yellow
btw justo ahora que iba a publicar esto me llego un mensaje de que me despiden del trabajo por el tema de la pandemia que no pueden tener a mas empleados JAJAJAJ en fin qué decía yo de ser positiva???
have a good day 💙
