DESTROY - C.R.O

cuatro

Azul:

Me desperté en una cama que no era mia, y en un cuarto que definitivamente no era el mio.
No estaba en mi casa.
Y ahi fue cuando me acorde de la alocada decisión de irme a lo de un desconocido, pero ni pensaba volver.
No, definitivamente no iba a volver.
No quería abusar de Tomas y quedarme durmiendo hasta tarde, asi que agarre mi celular y me fije la hora.
Las once.
Baje con la esperanza de que se haya levantado y asi era; estaba sentado en la mesa con su celular y un mate.
Se percato de mi presencia y me miro.
Tenia lindos rasgos.
- buenas - dije.
- todo bien? -  pregunto el.
- todo piola - suspire - no es necesario que me lleves, me tomo un bondi y fue-
El rio por lo bajo.
- reina no hay bondis que lleguen hasta donde queres ir.
- la puta madre - dije frustrada.
- te gusta el mate?- cuestiono el.
- obvio - respondí.
Hizo un ademán con la cabeza para que me siente con el, ya me estaba cayendo bien.
Me paso el mate y lo acepte. Estaba tomando cuando me di cuenta que me estaba mirando fijo, sin un gramo de vergüenza. Tome lo mas lento que puse para no tener que decir nada.
Cuando termine crucé miradas con el, y no pude evitar hablar.
- que pasa? - pregunte al ver que solo me miraba y no decía nada.
- nada, te miro - dijo sin mas.
Asentí lentamente, algo confundida la verdad.
- y por que? - dije divertida, girando la cabeza para verlo, conectando nuestras miradas.
Y que mirada que tiene.
- porque sos linda, y te quiero mirar - dijo como si nada. Abrí levemente los ojos.
- manso chamuyero - dije riendo.
El solo subió los hombros.
Siempre fui una piba a la que no le gustaban las cosas serias, era mas de estar con personas diferentes, porque para que estar con una sola?
Pero todo cambio cuando conocí a quien era mi novio. Siempre le fui fiel, incluso cuando el era una mierda conmigo, y sin nombrar las veces que me hacia cornuda, pero nunca lo quise o lo pude ver.
Normalmente, ya estaria arriba de este pibe pero no estoy de animo.
Pero quien sabe, por ahí me ayuda a olvidar todo lo que me estaba pasando.
Vamos de a poco.
- me voy a cambiar - avise levantándome - gracias por los matesulis -
El rió.
- de nada linda - respondió.
Subí para cambiarme y eso hice, una vez que termine le deje la remera en su cama y salí.
Cuando baje el seguía ahí.
- bancame acá que voy a mi cuarto así me cambio yo también - dijo el.
Yo solo asentí y me quede ahí. Vi la caja de cigarrillos, agarre una y salí de la casa, quedándome en la entrada. Lo prendí y empece a fumar.
Termine y entre, y justo estaba bajando.
- donde estabas? - pregunto.
Le mostré la caja de cigarrillos y entendió.
- estas para ir? - dijo el.
Asentí, insegura, sobretodo por no saber que mierda voy a hacer de mi vida.
- vamos - dijo.
Lo segui y fuimos hasta un garaje, el cual abrió, dejando a mi vista una camioneta chica.
Se subio a la parte del conductor, y yo en el del acompañante. Prendió el auto y emprendimos viaje.
(...)
Ya habia pasado mas o menos media hora de viaje, donde ya estábamos en la ruta, despues de hablar bastante con Tomas. Justo estabamos en silencio, cuando lo escucho hablar.
- no la puta madre. - dijo.
- que paso? - pregunte.
Freno el auto en la banquina.
- la nafta.

Wenasss