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Akaashi Keiji y tú llevan 7 años en una relación.

Se conocieron en Fukurodani, el mismo año que él había ingresado al equipo tú te habías vuelto la manager del equipo.

Luego de un año en el equipo ambos se habían dado cuenta que sentían una cierta atracción el uno por el otro.

Fuiste la primera en dar el primer paso.

Así fue el inicio de una hermosa relación.

Cuando terminaron se graduaron de su escuela empezaron a vivir juntos en un departamento para estudiantes universitarios.
Siempre hubo buena comunicación entre ustedes, se ayudaban mutuamente con sus quehaceres y tareas, las discusiones eran casi inexistentes y si había duraban muy poco, siempre sabían cómo arreglar las cosas.

Nunca les pasó algo malo.
Toda su relación habían tenido una suerte bastante buena.

Hasta hoy.

-"Hola?"

Respondiste tu celular, estabas en el departamento ordenando algunas cosas para irte a tu trabajo, Akaashi había salido dos horas antes.
Te parecía extraño que te llame un número desconocido.

-"Usted es (T/a) (T/n)? La pareja de Akaashi Keiji?"

-"Así es, sucedió algo?"

Tu tono tenía una notoria preocupación.

-"Él se encuentra en el hospital en este momento, sufrió un accidente y usted es la persona relacionada a él más cerca, podría venir?"

Tu respiración se cortó por un momento ante esas palabras.

-"Señorita?"

-"Si...si... Digame la dirección por favor..."

La otra persona te dio la dirección del hospital donde él se encontraba, anotaste todo en una papel y agradeciste para luego colgar.
No estaba lejos el lugar. Podías llegar perfectamente en 20 minutos a pie.
Pero querías llegar lo más rápido posible.

Saliste del departamento y subiste a un taxi, le diste las indicaciones y mientras viajabas llamaste a tu trabajo para explicar que no podrías ir ese día, luego hablarias mejor con tu jefe y quizás le pedirias algunos días libres.

En 5 minutos ya estabas en el hospital, pagaste el taxi y bajaste, entraste a trote y fuiste a la recepción para dar los datos de Akaashi, diciendo que lo ibas a ver.

Te dieron el número de habitación y piso donde se encontraba en estos momentos, agradeciste y fuiste rápidamente donde te habían indicado.

Llegaste a la puerta de su habitación, respiraste hondo y pediste que no sea nada muy grave, que él esté bien.
Tomaste el picaporte en tu mano y entraste a la habitación.

Lo viste sentado en la cama, mirando hacia la ventana del cuarto.
Lo observaste con detalle, el no se había dado cuenta de tu presencia.

Su brazo izquierdo tenía un yeso, su brazo derecho tenía varios vendajes pequeños esparcidos. Sus piernas estaban descubiertas, por lo cual pusiste ver su estado también, en el pie izquierdo tenía vendas que llegaban hasta su rodilla. Su pierna derecha tenía un solo vendaje en la rodilla.
Cuando llegaste a su rostro sentiste tu corazón saltar.
Su rostro estaba completamente vendado, dejando solo visible su boca y su ojo derecho.

-"Keiji..."

Él volteó a verte, te acercaste y apoyaste tu rostro en su cuello con cuidado, dándole un suave abrazo.
Akaashi intentó darte uno también, pero el dolor lo detuvo cuando intentó mover su brazo.

-"No te muevas... No es necesario..."

-"Dije que no te llamaran... No quería preocuparte desde temprano..."

-"Qué sucedió?"

-"Estaba en la editorial y me pidieron que fuese a buscar un pedido al correo, cuando estaba yendo un maldito ebrio en su auto me golpeó y me hizo rodar por el asfalto"

Mordiste tu labio con angustia y lo mirabas con tristeza, se veía muy mal.

-"No pongas ese rostro por favor... No es tan malo... Podría haber muerto, pero sigo aquí"

Sabías que Akaashi en estos momentos lo único que buscaba era que vieses el lado positivo de las cosas. Pero no podías evitar sentirte mal por lo que le sucedió.

-"No me iba a permitir morir y dejarte sola"

Una pequeña sonrisa se formó el los labios de Akaashi.

Escuchaste la puerta abrirse, era uno de los doctores que lo había atendido. Dejaste a tu amado en el cuarto solo de nuevo para ir hablar con el doctor.
Te comentó que había sido un milagro que haya sobrevivido, te habló de los medicamentos que deberá tomar para el dolor, y las lesiones que había recibido.
Las cuales eran: un brazo roto, esguince el pie izquierdo, cortes poc pérdida de piel en el rostro además de heridas profundas en el mismo, además de pérdida del globo ocular izquierdo, y por último una herida profunda en su rodilla derecha que había expuesto el hueso de la misma.

Toda esa información te hacía sentir mareada y se te revolvió el estómago, a la vez que te punzaba el corazón, de pensar en cómo se lo debieron haber encontrado.

También habló de cuánto tiempo tardarían para quitarle el yeso del brazo y los del rostro.
Por último te dijo que debería quedarse en el hospital por lo menos unos días antes de darlo de alta, y que una vez se marche deberá descansar en su casa hasta su completa recuperación.

Agradeciste muchísimo el esfuerzo de los doctores y se lo hiciste saber al hombre que te dio la explicación de todo.

Regresaste al cuarto de Akaashi y lo viste de nuevo en la misma pose, sentado y mirando la ventana.

-"Oh, regresaste"

-"Si. Y me voy a quedar contigo ahora"

-"Sabes que no tienes porque hacerlo, mientras este aquí las enfermeras y doctores se harán cargo de mi. Deberías seguir con tu trabajo mientras..."

-"No digas eso, pareciera que no quieres que te venga a ver"

-"Solo no quiero causarte problemas. Mañana quiero que vayas a tu trabajo"

-"Voy a hablar para pedir unos dias libres"

-"No lo hagas, no aún al menos"

-"Keiji..."

-"Me voy a sentir como una carga si dejas de trabajar desde ahora... Si quieres hacerlo hazlo una vez que me encuentre en casa..."

-"De acuerdo... Eso no hará que no te venga a visitar de todas formas"

Cuando finalmente aceptaste su petición el sonrió y te agradeció.

Pretty (Akaashi x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora