Leah Harper está segura de que el amor que tiene junto a Aiden Jhonson durará para siempre, pero la llegada de Ethan Scott, su exnovio, a la escuela, cambiará su forma de pensar y sus planes.
¿Puede el amor reconciliarse estando con otra persona? ¿...
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La noche anterior fue mágica, espero que hoy lo sea también. ¿Y de qué forma? Pues... impidiendo que mis amigos y, sobre todo, mi novio, no se den cuenta de que ando con alguien... poco confiable.
Me levanto de mi cama. La noche anterior, antes de dormir, me puse a escribir todas las cosas que iba a hacer con Ethan en los próximos días hasta el lunes. Y para eso, he planificado un horario muy sencillo, con horas y fechas. Por ejemplo: mañana voy a ir con él al parque, el viernes vamos a ir al cine, el sábado vamos a ir al zoológico, y el domingo vamos a ir a la feria. Todo fácil y sencillo. Ahora, solo espero que el estupido de Ethan acepte todo eso y no este ocupado, si eso pasa, tendré que modificar todo el horario. La verdad es que ya quiero terminar con esto, quiero estar en paz sin estar escondiendome a cada rato de las personas a las que adoro, pero bueno, qué se puede hacer.
Camino al baño para cepillarme los dientes, pero antes de eso, me pongo un Potcast para escuchar mientras me lavo los dientes y hago lo demás de mi rutina de la mañana. Los potcasts son muy entretenidos, ya que hablan de la vida y sus problemas.
Salgo de mi habitación, dejo mi teléfono y abro mi armario. Alistó algo simple y casual, algo que diga: "Aquí llega la vagabunda del Newley Connor. Habrán paso". El outflt que me me voy a poner es simplemente unas botas (como siempre), una camisa color crema a rallas, un jean negro y una chaqueta negra.
Alistó mis cosas en la mochila para ir a la escuela. Bajo a la cocina y veo a mi madre preparando el desayuno.
—Buenos días, Leah.
—Hola, mamá —digo con una voz de súplica. Lo que pasa es que todas las actividades que voy a hacer con Ethan son a base de dinero, y a causa de eso, debo de pedirle un poco a mi madre. Obvio, Ethan también llevará su dinero, se lo diré cuando lo vea. Y otra cosa más, no sé como va a reaccionar mi madre cuando le diga que tendré que hacer una tarea de la escuela con mi éxnovio. Creo que me las solucionaré con un poco de mentiras—. Oye, estaba pensando... ¿te parece si me prestas algo de dinero? Es para un trabajo que nos pidió la profesora, lo voy a hacer con Caroline.
—Sí, no te preocupes. ¿Cuanto quieres?
—¡Oh! Solamente 20 dólares. No es mucho.
—Okey. Cuando regreses de la escuela, te voy a dar el dinero, ahora mejor desayuna. —deja unos panes de mermelada y una taza de avena sobre la mesa.
—¡Gracias, mamá!
Se aleja y camina hacia su habitación, quedándome sola en la cocina.
Después de varios minutos, termino mi desayuno, dejo todo en el lavaplatos, cojo mi mochila y cierro la puerta.
Camino en dirección a la escuela. Veo a los estudiantes salir de sus hogares, y eso es agradable, yo me hubiera escapado a otra parte, ya que es miércoles, y todo porque hoy toca Ciencias, y porque ese curso es aburrido.
