El Exnovio De Leah Harper

3. La Visita

Prometí que este año sería mío, y voy a cumplir eso así vea a mi puto exnovio a unos metros de mí. Lo voy a ignorar cuando estemos en la sala. Lo bueno es que Charlie estuvo mirando su teléfono, si lo veía hubiera hecho un escándalo o algo así, él no lo podría creer, mucho menos yo, pero Caroline, que siempre tuvo algo de rencor con Ethan, no se sorprendería tanto que digamos. Y Aiden, que todavía no lo conoce, estuvo conversando con su mamá por el teléfono.

Las personas se retiran del lugar. Entramos y en vez de agarrar la mano a mi novio, agarro la mano de Caroline. Entre nosotras susurramos un largo dialogo, seguro seguiremos susurrando hasta llegar a nuestros asientos. 

—Oye, ¿crees que nos haya visto? —digo.

—No lo creo. Él es algo despistado.

—Bueno… Oye, tengo miedo de que Aiden se tope con él y haya confrontamiento.

—Leah, cómo se va a topar con Aiden si ni siquiera lo conoce, al igual que Aiden, él no conoce a Ethan, solo le comentaste, mas no le mostraste una foto de él.

—Tienes razón. Estoy algo asustada. —Sigo susurrando, ella igual lo hace—. ¿Me puedo sentar a tu lado cuando lleguemos a la sala?

—No hay problema. Y prométeme que no miraras el pasado, solo disfruta de esta noche.

—Sí. Te lo prometo. 

Entramos.

—Amor, ¿te quieres sentar a mi lado? —dice mi novio.

—Eh…, no. Voy a sentarme con Caroline.

—Ok —dice.

Nos sentamos y empieza la película “Un amor de verano”. Sigo agarrando la mano Caroline, pero esta vez mi mano esta algo sudosa. Ella no dice nada porque ya me conoce perfectamente como soy.  

Después de unos minutos de mirar la película (que por cierto, está muy entretenida) Veo de reojo que Ethan se acerca a los asientos con su novia. Me agacho para que no me vea y a las finales no pasó nada. ¿Saben que es lo peor de todo esto? Es que Ethan está sentado debajo de nosotras, o sea, es visible verlos juntos, él está a tan solo un metro de mí. ¡Maldita sea mi vida! ¡¿Por qué tiene que pasarme esto!?

Caroline y yo empezamos a susurrar de nuevo para calmar mi furia y mi ansiedad.

—No creo que pueda soportar más esto.

—Solo mira la película, y no bajes tu cabeza hacia ellos.

—Okey, Okey…

Pasaron unos veinte minutos, y todo iba de maravilla, hasta que veo a Ethan besarse apasionadamente con su novia.

Vuelvo a susurrar a Caroline.

—No puede ser, ¡se están besando! —digo.

—¡Puerco mugriento! —dice Caroline—. Ahora sí. ¿Quieres ir al baño conmigo?

—Por favor, no puedo seguir soportando más esto —me volteo para Aiden— Bebé, Caroline y yo iremos al baño. Ya volvemos, ¿okey?

—Sí. No te preocupes, pastel.

—Bien.

Bajamos cuidadosamente, agarro la mano de mi amiga, veo de reojo a Ethan y su novia, salimos de la sala y entramos al baño. 

—Haber, Leah. ¿Quieres hacer algo antes de volver a entrar a esa sala?

—Sí, voy a lavarme la cara, necesito ver la realidad.

—Okey, te voy a esperar aquí.

Abro el caño, me lavo la cara fuertemente y, al cerrar el caño y levantar mi cara, veo que la novia de Ethan está atrás mío.

—¡Hija de puta madre! ¡Me asustaste pendeja! —grito.

—Oye, mi cartera está detrás de ti —dice.

—¡Oh! No me había dado cuenta. Perdón.

La mujer se retira con su pertenencia.

—¿Viste eso? —le digo a Caroline.

—¡Lo vi todo! Parece una buena chica.

—¿Si sabes que no me estás apoyando con esas palabras tuyas, verdad?

—Sí, lo sé. Solo quería levantarte los ánimos.

Regresamos a la sala y vemos que Ethan y su novia se habían ido. Seguro la película, para ellos, estuvo aburrida.

—¿Por qué se tardaron? —dice Charlie.

—Pasó algo. Luego te cuento. No puedo decirte porque alguien está al lado tuyo —le susurro.

Nos sentamos, nos miramos y nos sentimos raras por lo sucedido en el baño.

—Leah, prométeme que desde ahora te olvidarás por completo de Ethan. No creo que vuelva a cruzarse contigo, eso sería el colmo.

Pienso por unos segundos y digo:

—Sí, te lo prometo.