Siempre fuiste tú

Capitulo 4

San Francisco.

Hoy era él día, me levanté de la cama a las 5 de la mañana, iríamos a San Francisco a la competencia, era el día de mañana viernes pero teníamos que hacer el registro del equipo y entregar algunos documentos teníamos a más tardar a las dos de la tarde.

El entrenador se había encargado de recervar el hospedaje, así como también era el representante del equipo, me levanté y me di una ducha me coloque unos jeans y una blusa manga larga y los tenis seque mi cabello y lo arregle un poco, tome mi maleta, no era muy grande pero llevaba todo lo necesario,  así también tomé mi maleta deportiva con todo lo que necesitaba y estaba lista, baje mire el reloj 6:00 de la mañana mi madre tenía mi desayuno listo, me senté y comencé a desayunar, también me había dado unas manzanas para mí y mis amigas, en esta ocasión Nina no iría ya que la rutina no la incluía, mi papá me iría a dejar al colegio de ahí saldríamos a las 7 de la mañana.

Termine mi desayuno y llegamos al Colegio ahí estaban los chicos eran las 6: 30 de la mañana aún falta para irnos, estaba contenta, la escuela había costeado los gastos del viaje.

— Estás lista— escuche a mi padre.

— si, estoy muy contenta— dije.

— Lo harás increíble, sabes que si no tuviéramos cosas que hacer con tu madre estaríamos contigo — me tomo la mano.

— Lo se papá — sonreí.

— Te amamos hija — me abrazo.

— Y yo a ustedes — lo abracé también.

— Eres él mejor papá y mi mamá la mejor mamá— sonreí.

— Mi niña — dijo el— hable con tu hermano hará lo posible por estar contigo en la competencia, aún no sabe si tendrá alguna clase — mencióno mi padre— ya sabes depende de a qué horas comience la competencia.

— Si te confirmo la hora nos la darán en cuanto nos registremos — dije.

— Si y yo te diré si va — sonrió el.

—De acuerdo — dije.

— Bueno vamos — abrió la camioneta y camino a la cajuela.

Me baje y mi papá trajo mis maletas hasta mi, estaba nerviosa, saqué mi teléfono y le mandé un mensaje a Freddy.

Amor estoy nerviosa, se que estás lejos y te extraño pero de verdad un mensaje de ánimos de tu parte para sería el mejor regalo de buena suerte que podría tener, te quiero, suerte en todas tus clases y actividades que tengas.

Lo envíe y camine con mi padre hasta donde estaban los demás faltaban 30 minutos para irnos, mi papá se quedó conmigo en lo que esperábamos, las chicas se nos acercaron y saludaron a mi padre.

— Señor Villalpando cree que ganemos— dijo Mariel.

— Estoy completamente seguro — sonrió.

— Usted Siempre confiando en nosotras— dijo Emilie.

— Y como no si se de lo que son capaces — dijo el.

— gracias— dijeron ellas.

— Bien chicas y chicos es hora de subir al autobús— dijo el entrenador— pero antes formados para dejar sus maletas en el maletero — dijo el.

— Papá te marco cuando lleguemos — dije

— Claro les deseo la mejor de las suertes — dijo el y lo abrace.

— Gracias señor — dijo Emilie y también se despidió.

— Gracias y nos vemos — dijo Mariel y se despidió.