Rutina

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 Era un lunes como cualquier otro en Crocus, para cierta maga estelar ya nada le reconfortaba como cuando estaba en Fairy Tail. Desde que el gremio se desmanteló ella solía llorar por las noches mientras buscaba información de todos los que alguna vez fueron parte del gremio, los que siempre consideraría su familia.

La rubia ya se había hecho una rutina total, se levantaba temprano, entraba a la bañera el tiempo que consideraba suficiente, se arreglaba y partía a su trabajo con Jason. Luego del trabajo le quedaba tiempo para preparar sus alimentos y para reunir más información de sus amigos.

Un día agregó a su rutina pasear por un enorme parque que le transmitía mucha paz y tranquilidad, por lo que cada día recorría un lugar distinto con mucho detalle buscando un sitio ideal para poder leer tranquilamente o buscar inspiración para continuar su novela.

A lo lejos se mostraba un árbol distinto a los demás, todos a su alrededor poseían enormes copas con hojas de un color verde casi chillón quizás por el exceso de agua, sin embargo, éste poseía sus hojas de color rojizo que llamaban su atención. Al acercarse, el árbol no era tan imponente ni mucho menos majestuoso como los demás, pero desprendía un aroma bastante relajante que fue de su total agrado.

-¿Rubia?- Lucy permanecía con sus ojos cerrados frente al árbol, ella reconocía muy bien esa voz que la llamaba por lo que no considero necesario abrir sus ojos.

-Sting, no pensé encontrarte por aquí- le respondió dulcemente.

-Ni yo a ti- se acercó a la joven maga notando sus ojos cerrados -¿Qué haces?-

Lucy al percatarse de la proximidad del joven abrió sus ojos y lo observó detenidamente, el joven mostraba cierta preocupación en su mirada. Mirada que le daban muchas personas desde que el gremio se desmanteló, lo cual solo le calaba algo en el pecho de la joven.

-Vivo cerca de aquí oxigenado- lo miró desafiante a la espera de la supuesta guerra de apodos en relación a su cabello.

-¿Estas de broma verdad?-

-¿A qué te refieres?-

Sting la tomó de la mano y la llevó a través del parque a una zona algo oculta donde habían mas de esos arboles con rico aroma y al centro una especie de laguna que reflejaba el hermoso cielo estrellado que le ofrecía la noche.

-¿Qué has estado haciendo?- interrogó el joven sentándose en el césped ofreciéndole un lado para que ella hiciera lo mismo.

-Pues... seguir con mi vida supongo. Actualmente estoy trabajando para la revista de Jason como una de sus asistentes- suspiró mientras observaba la laguna

-¿Quieres entrar a Sabertooth?-

La maga estelar lo miró con sorpresa por un momento buscando una pizca de broma en su mirar, pero este le mostraba una mirada decidida y sincera. -Gracias, pero no me siento preparada para unirme a otro gremio- observó aun su marca rosada en su mano mientras la acariciaba casi como si fuese una figura de cristal.

El joven notó la actitud de la joven y suspiro un momento – Al menos- tomó la mano de la joven con la mayor delicadeza que pudo llamando la atención de la rubia – Quiero que sepas que cuentas con mi total apoyo ¿si?- le ofreció una sincera sonrisa que fue devuelta por Lucy

-Gracias Sting- tomó de vuelta la mano del maestro de Sabertooth y se apoyo en el hombro de joven sorprendiéndolo un poco, pero no hizo ningún ademan de romper aquel contacto, por el contrario, pasó su brazo detrás del cuello de la chica ofreciéndole una confortante compañía.

One-Shots StingLuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora