DOS

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>Narrador omnisciente<

- Mamá! el conejito no quiere comer las hojas de la zanahoria! 

Yoongi yacía sentado en una de las sillas del comedor intentado alimentar a la pequeña bola de pelos con las largas hojas de la zanahoria, como había dicho la veterinaria

- Seguro todavía le cuesta acostumbrarse...a cambiado de ambiente y es están chiquito

El menor frustrado dejo la zanahoria en la nueva mesa de mármol que hace poco había adquirido su madre

Levanto la vista al sentir la voz de una tercera persona en la mediana habitación 

- Mamá, hice galletas de almendras 

El mayor de los dos hijos de la señora Min dejo las galletas sobre la mesa con una brillante sonrisa, pues se sentía orgulloso por su logro, pues esta vez no se le quemaron 

- Mmm...esta bien rica 

Dijo deleitándose con el asombroso sabor de ese bocadillo

De un momento al otro se vio a una pequeña bolita blanca saltar sobre la mesa y coger con su boquita un trozo de galleta para seguidamente saltar sobre la silla e irse corriendo de esa habitación

Los presentes quedaron en shock al darse cuenta que el conejito había desaparecido por aquella puerta

- No puede comer galleta atrapenlo! 

La vocecita chillona del pelinegro saco del trance a todos y fueron corriendo por donde hace poco había desaparecido 

Pararon de golpe al encontrar al pequeño conejo en el suelito olfateando aquella pequeña porción de galleta

- Allí esta! 

Grito el hijo mayor de los Min, para que seguidamente el conejito saliera corriendo con el trozo de galleta en el hocico 

- Baboso 

La señora Min le dio un zape en la nuca al mayor de sus hijos por meter la pata

Todos salieron corriendo hacia donde el conejito huyo 

Así se la pasaron toda la tarde, persiguiendo a esa graciosa criatura, la cual movía su colita con diversión como burlándose de ellos

Por fin! había llegado la oportunidad que tanto habían esperado, el pequeño conejito iba corriendo hacia la puerta de entrada en la cual no había escapatoria

Geum-jae, Yoongi y hasta la señora Min corrieron velozmente observando como las patitas del conejo se movían, corriendo hacia ese lugar, pero pararon de golpe al ver como el conejito quedo quieto, lo cual causo que tropezaran y cayeran como un domino

subieron la mirada viendo que la puerta estaba abierta de par en par, el señor Min con mirada confundida veía a los integrantes de su familia tirados en el frió suelo

- Al parecer nuestro amiguito les causo muchos problemas

Comento con una mirada graciosa y tomando entre sus grandes manos al pequeño conejito para quitarle en trozo de galleta de su hocico

Mi lindo conejitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora