Al Salir La Luna... vol1

Capítulo "4.1"

Después de haber desayunado y explicarle lo sucedido a Vanessa, salimos directo a la estación de policía para plantearle los problemas que tenemos, sin resolver

-Oficial, tenemos un problema —Le explique todo detalladamente, después de aver nos presentados

-¿Cuanto tiempo llevan con el caso abierto? —Pregunta sin más

-Como al rededor de cuatro meses

-¿Y no saben nada aun? —Pregunto sorprendido por el tiempo que tenemos, y aún no saber nada de los hechos

-Ya veremos que podemos hacer, tu amiga puede ya estar en el limbo, en sus últimos días —Me dice un tanto preocupado por la situación —¿Cuanto tiempo se van a quedar?

-Unos cuatro meses y medio, es el tiempo que nos dieron por ser turistas

-Es un tiempo suficiente para resolverlo antes de que te vayas —Respondió, tratando de tranquilizar me un poco —Además ese psicópata sabe que estas aquí, debería de dejarte como un tipo de mensaje o correo, esperemos a que pasa esta noche

Sin más que decirnos, aceptamos todo tipo de propuesta del oficial, él sabrá que hacer, le deje toda mi confianza en él, luego pasamos por un restaurante a comprar comida. Aquí es un nueve por ciento más caro que España, debido al costo del euro... Pero pudimos traer lo suficiente por el tiempo que tenía Ángel Miles trabajabdo. Y más la mitad de riquezas que me dejó mi madre; una vez comprada la comida avisamos a Vanessa que no hiciera nada, que ya íbamos camino para allá

                     (*****)

Pudimos comer tranquilos, como una familia. Ángel ayudó a lavar los trastes y Vanessa recogió la mesa, en cuanto a mi, ninguno quiso que los ayudará. Tomaron la decisión de que descansará de todo lo que me paso en el transcurso de los cuatro meses, y que la mitad del tiempo no pudimos hacer nada... Yo todavía no me acostumbro bien a las palabras de España, mi nacionalidad proviene de Venezuela y allá todo era hablar mocho y cambiarle las palabras a las cosas, en cambio Ángel si vive desde pequeño en Madrid...

-¿Amor, estas dormida? —Escucho entrar a Ángel, hablando me calmado por si me encontraba dormida

-No, estaba pensando un poco —Respondi, mientras me volteava a mirarlo a los ojos, esos ojos claros que me llamaron la atención desde el primer momento en que lo ví —Tim Tim Tim, suena mi teléfono avisando que me llegó un mensaje. Al abrirlo, era un correo de una cuenta falsa, me hice la imaginación que el psicópata me lo mando

"Te dije que por más lejos que estés no me detendré, y espero que no hallas hablado con la policía. O tu querida Janet y su hijo en camino ¡Mueren!"

-Amor, es él, me mando un correo —Le aviso a mi novio asustada y confundida ¿seria capaz de matarlos? ¿Tendria tan frío el corazón, como para hacerlo?... Aquien engaño, si, si seria capaz de hacer semejante cosa. Con tal de aterrorizar me

-Tranquila, él no sabe lo que sucede aquí. Solo esperaremos a mañana y hablaremos con el oficial... Intenta dormir, yo estaré aquí siempre —Esas últimas palabras, me parecieron a verlas visto en otro lado; al pensar bien recordé las cartas de mi otro hombre misterioso que me protegía ¿seria él, el que estaba también detras de esto? ¡No! Me quito la imagen de que él estuviera ayudando, cuando él solo intenta proteger me... Esa noche intente dormir, con las mis y un dudas que me daban vueltas en la cabeza.

Al despertar, me tomó por sorpresa ver que la cama estaba vacía, no había rastro de Ángel en toda la  habitación... Me puse a pensar en mis dudas de anoche ¿si seria él, dueño otro misterio? ¿O ocultaba algo detrás de esos ojos? A decir verdad, no conocía bien su pasado, ahora con todo  esto. Tampoco lo quiero averiguar; salí del cuarto y fui al baño, para ducharme e ir después a la cocina.

Me asombró, quede inmóvil al ver que Ángel estaba cocinando el desayuno. Preparó unos huevos con ensalada y todo lucía de maravilla; recordé que tenía que entrar, y hago a un lado mis pensamientos sobre él, por ahora.

-Buenos días amor —Lo saludo mientras camino hacia él para darle un beso. Él me lo devuelve sin más, para terminar con un abrazo

-Buenos días princesa, ¿como amaneciste? —Me pregunta, mientras sirve el desayuno

-Bien, ¿y Vanessa? —Pregunte, al notar la ausencia de mi hermana

-Salió a resolver unas cosas —Respondió, al paso que nos sentabamos en la mesa

A penas terminamos de desayunar, le dejamos el de Vanessa en una vienda. Fuimos a la estación de policía, nuevamente, a mostrarle el correo del loco de mi ex... Al llegar, nos volvimos a cruzar con el Oficial Magharet. Con emoción nos saluda y nos invita a sentar

-Bien, de seguro esta aquí por lo que hablamos ayer, ¿Cierto? —Me dice sabiendo a que veníamos

-Si mire —Le mostré el correo, un tanto asustada

-Ok, primero él no sabe si lo estas haciendo o no, segundo ya tengo un plan, utilizaremos los oficiales en cubierto para que vayan a investigar todo a la perfección. Mientras usted ko no le responda nada a él —Me informa, emocionado por lo que estábamos a punto de hacer —Minutos después recibo un mensaje, en la pantalla se puede notar que dice "Desconocido" Me suste un poco, pero igual lo abri

-Hola hermana, soy yo. Dayanna, necesito hablar urgente contigo

-Hola, si dime ¿Que ocurre?

-Me entere, de algo que no me lo vas a creer

-Dayanna, dime sin darle más vueltas en el asunto

-Resulta, que tu amiga Angie, esta detrás de todo esto

-¿Si? Como estas tan segura

-Ella misma lo confirmó, ella no me conoce. Me hize unos cambios y no me reconoció, ella estaba hablando por teléfono y no se dio cuenta que alzaba la voz —Sin yo responder le ella se despidió de mi, y avisándome que estaba en España; en eso Ángel ve mi cara de frustración y decepción.

-Amor ¿que te ocurre?

-Resulta, que la estaba en todo esto era Angie... Estoy tan molesta que no puedo soportar ser decepcionada por alguién —Replique furiosa, y en mi tono de voz se notaba alegua

-Calmate princesa, ya todo se resolverá, ya lo verás —Me habla calmado, para lograr tranquilizar mi ira