Eleanor...

55 5 1
                                    

Si, si...-continuó diciendo, algo distraído-, ella era muy buena, muy amable.
-Nos estabas contando cómo es que se conocieron, no cómo era-intenté sonar lo más amable que podía-me observó sin mirarme. Sus ojos de anciano, muy marcados por la vejez, miraban justo a través de mi. ¿Qué le estaba pasando?
Miré a mi alrededor, todos parecían pensar lo mismo que yo: «¿Por qué trajimos a este viejo?»
Estoy seguro de que todos pensabamos mil cosas sobre Albert. Yo pensaba que iba a morir viéndome pero sin verme.
-Un día yo estaba en Higgins & Co. y todo estaba muy callado, mi mamá decía que era por la guerra, hasta ese entonces; nunca había escuchado un disparo en mi vida-dió un suspiro-, pero yo le creía a mi mamá. Ese preciso día se me ocurrió una idea divertida, por así decirlo; gatear debajo de los mostradores de ropa, y ver a la gente probarse todo, lo mejor de todo esque nunca te veían.
Una hora después estaba a punto de intentar divertirme de otra manera, cuando escuché que alguien venía, entonces me quedé; y me dí el susto de mi vida: una niña de ojos azules y cabello negro estaba agachándose para gatear adentro de mi mostrador.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 13, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Entrevista al Enamorado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora