La cara oculta de la mentira.

Capítulo 1.

Como todas las mañana me levante a las 7:15 de la mañana para ir al instituto, hacia un día bastante nublado. Recogí la mochila de la silla del escritorio, al recogerla me fije en una nota puesta encima de la mesa en la cual ponía que había un examen de matemáticas con la piojo. Aunque no tenia preparado el examen sabia que podía llegar a aprobarlo sin dificultad.

Me despedí de mi madre y salí corriendo a la calle de atrás del barrio para encontrarme con mi amigo Andrés arias Ino, como siempre llegaba puntual. Cuando llego a mi lado nos saludamos con un choque de manos y me dijo.

- ¿Crees que ganara el Madrid? 

- Me juego 50 céntimos a que acaba perdiendo contra el Barcelona.- Le dije mientras extendía la mano en forma de apuesta.

El picado asintió con la cabeza y me dio la mano sonriendo mientras subíamos la calle para recoger a Dani. 

Al llegar a la puerta de su plaza, como siempre llegaba tarde. Ese día llegábamos cortos de tiempo por que habíamos quedado con Roberto para que nos enseñara una cosa que era importante para el. 

A los 5 minutos de estar esperando a Dani apareció al cual yo salude con mucho entusiasmo por que siempre me daba muchísima alegría verlo. 

Una vez estábamos listos nos disponemos a ir al instituto, al llegar a la puerta vimos que Roberto no se encontraba allí y era la hora de entrar. Pasaron los minutos y el no aparecía. Llego el momento de entrar a clase así que decidí despedirme de Dani e Ino y subir a clase. 

Mientras recorría el pasillo para ir clase no dejaba de pensar en por que Roberto no había venido a clase. Al llegar a la puerta de clase se encontraba la persona a la que menos me apetecía encontrarme. El cual era un repetidor que ademas se creía un abusón, su nombre es Jhan Carlos. 

Subí la mirada hasta encontrarme con sus ojos. Muy seriamente le dije.

-  ¿Te puedes apartar de la puerta por favor? Va a venir Inés. 

De forma arrogante me contesto.

- No te voy a dejar pasar, pedazo de mierda. 

Yo enfadado suspire y ni siquiera moví un dedo por intentar entrar. Retire la mirada de la suya y fui al baño para ver si cuando subiese a clase ya había llegado la profesora y podía entrar.

Al bajar las escaleras me encontré de frente a Inés, la profesora que todos temíamos. Ya que si te encontrabas fuera de clase te llevaba al aula 20 la cual se utiliza para los castigos. Al verla me quede congelado en el sitio sin saber que hacer. 

La cual iba leyendo un libro, subió la mirada para encontrarse con la mía. 

- Señorito Álvaro, ¿a donde se supone que va? - Me dijo sonriendo. 

Con nerviosismo me di la vuelta y me dirijí otra vez a clase. Al llegar a la puerta me fije que Jhan Carlos no se encontraba en la puerta, así que entre a clase y me diriji a mi asiento y me senté al lado de Ainoha. 

Saque los libros y los puse encima de la mesa mientras saludaba a los compañeros que tenia cerca. Como todos los días se me olvidaba el estuche y tuve que pedirle un bolígrafo a mi compañera. 

El profesor de matemáticas entro por la puerta y saludo a los alumnos e hizo que separáramos los pupitres para hacer el examen. 

Una vez acabado el examen hable con mis compañeros y en un abrir y cerrar de ojos sonó la alarma que indicaba que había llegado el recreo. Baje a la cafetería a comprar el desayuno, vi a dos chavales de la clase de al lado que estaban a punto de pegarse. Me acerque para ver quien eran y me di cuenta que uno de ellos era Joel. Uno de mis amigos.

Fui corriendo a donde se encontraba Joel, un chico de los mayores me paro en seco y me dijo que no me metiese. En ese preciso instante se empezaron a pelear lo cual volvió locos a todo el mundo que empezaban a gritar por la pelea formada.

A los pocos minutos llegaros los profesores los cuales pararon la pelea y los llevaron a dirección. Yo estaba preocupado por mi amigo me diriji a dirección a ver que le ocurría a lo cual no me dejaron entrar. 

Me fui en busca de mis compañeros de clase para que me contaran que había pasado y así poder enterarme de lo ocurrido. Me entere que todo se debía a un problema de dinero y con el que se estaba peleando forma parte de una banda.

Las 3 últimas horas se me pasaron volando, a la salida del instituto espere a Dani e Ino para irnos a casa.

Empezamos a bajar la cuesta para dirigirnos a casa, mientras hablábamos me di cuenta de que nos seguían tres chicos y para saber comprobar si era verdad les dije que nos paráramos en la esquina de al lado. 

Los chicos bajaron la velocidad y esperaron a que nosotros siguiéramos nuestro camino. Le toque el hombro a Dani y seriamente le dije que nos fuéramos a su portal por que allí estaríamos seguros. 

Una vez llegados a su portal nos despedimos de él. Ino y o nos dimos cuenta que los chicos que nos seguían estaban cerca nuestro, mientras bajamos la cuesta le dije a Ino que se fuera a su casa que no se despidiera de mi, que al llegar a casa le llamaría. 

Él asintió con la cabeza y nos separamos. 

Cuando estaba solo, los chicos que nos seguían empezaron a gritar cosas para que me diera la vuelta. 

- Eh chaval, espera un momento.- No les hice caso y seguí mi camino.

- Quieto ahí chaval.- Me gritaron, al darme la vuelta me fije que casi les tenia al lado. 

No paraba de temblar ya que esos tres chicos tenían muy malas pintas. Asustado les pregunte que es lo que pasaba. Se dieron cuenta del miedo que estaba pasando y se crecieron. 

Sin decirme nada empezaron a cachearme, al ver que yo no llevaba nada se acerco a mi y me dio un tortazo. En ese momento me quede sin palabras ya que esta situación no me había pasado nunca. 

Los chicos empezaron a pedir todo lo que tenia y lo único que llevaba encima eran 5$ que me había encontrado ayer a la salida del instituto. Al estar callado y no decir nada empezaron a pegarme colleja tras colleja. Les di los 5$ ya que no quería meterme en problemas y salí corriendo.

Estaba cerca de casa así que no tarde en llegar a mi portal. Una vez estaba en el ascensor intente tranquilizarme para que mi madre no me notara nada. 

Comí sin decir una palabra y me fui a mi habitación, me tumbe en la cama y me puse a dormir para dejar de pensar en lo que había pasado.  

A la horas me desperté, me duche y empece a jugar un poco a la play para aislarme de la vida real ya que era mi única forma de poder despejarme de todo lo malo que tenia a mi alrededor.

A parte de lo ocurrido con los chicos yo no aceptaba la separación de mis padres y eso provocaba que mi cabeza estuviera pensando en ello todo el día.  

Saque a mi perro Jack a pasear para poder despejarme y tomar el aire. Di una vuelta rápida ya que tenía miedo de volverme a encontrar a los chicos de esta mañana. 

Cene un vaso de leche y me tumbe en la cama, lo único que deseaba es que este día acabara.