Tristes notas de un órgano resonaban en su corazón, el llanto del hombre sin amor, que en su soledad lágrimas dejaba en libertad.
En su mente la imagen de quien no deja de pensar, en sus manos las esperanzas estaban, tirándose al vacío oscuro, mientras el órgano en tristes notas no dejaba de llorar.
Fúnebre rostro, húmedo como el mar, belleza arruinada por las lágrimas al pasar, clamando libertad.
El órgano no dejaba de llorar, y en su danza, aquel hombre el piso humedecía al llorar, su respiración se agitaba al danzar.
Se detuvo como un reloj sin cuerda, y hondo respiró, para dejar de danzar y llorar, y con ásperas mangas su rostro sacar.
El órgano dejó de llorar, aquel hombre con su elegancia sonrió, y miles poemas escribió con la sangre de su propio herido corazón.
Aquel hombre a si mismo se amó, pero le faltaba algo, algo que sin cesar comenzó a buscar.
-Escritos de un Arlequín.
ESTÁS LEYENDO
Escritos de un Arlequín.
ПоэзияPoesía gótica, y pensamientos de un Arlequín, relatando en ellos su diario vivir.