SU HECHIZADA HISTORIA [DYLMAS]

Más de lo que aposté

Más de lo que aposté- Aitana ft. Morat

19, Marzo. 2016

-Vamos, Thomas. No se sabe si Dylan va a despertar hoy- susurra Ki tratando de apartarlo de la cama de su amigo.

Niega con la cabeza.

-No quiero- dice revolviendo su pelo.

Tiene ojeras marcadas y los ojos rojos. Es el único que no se ha separado de Dylan ni un solo milímetro. Su mano no deja de acariciar la suya.

Siente el calor de la mano del castaño y mientras tenga ese calor con él, no necesita más.

-¿Puedes traerme un café de la máquina?- pregunta peinando el cabello de Dylan.

-Sí- suspira su amigo apretando su hombro y saliendo de la habitación.

Thomas mira el rostro de Dylan lleno de cicatrices y quiere llorar. Se frota los ojos notando el cansancio de este día sin dormir.

Se estira sin dejar de agarrar la mano de Dylan, poco después Ki vuelve a la habitación. Le deja el café al lado y se sienta en otro de los sillones en silencio.

Varias horas después, Dylan se mueve tratando de desperezarse. Thomas se levanta de un salto provocando que Ki se asuste y mire al castaño.

El castaño se queja y Thomas coge rápidamente un vaso de agua y lo ayuda a sentarse. Ki se levanta para juntarse con ellos.

Dylan bebe del agua que le tenía Thomas preparado y cuando termina el vaso entero, mira a sus amigos.

-¿No había Ginebra? El agua no sienta tan bien.

Ki se echa a reír y Thomas resopla tratando de no reír, queriendo pegar fuertemente a su ojimiel.

-Tan grave no debió ser, eh shank- protesta Ki sonriendo- iré a llamar a todos.

En cuánto Ki sale por la puerta, Thomas se sienta en el borde de la cama mirando cada parte de su cuerpo.

Dyan se deja observar sabiendo que es todo lo que necesita el rubio. Al terminar, solo se miran a los ojos.

-¿Estás bien?- pregunta preocupado.

El contrario se derrite de ternura.

-No. Me duele todo- confiesa Dylan sin dejar de mirarlo a los ojos- ¿qué tan mal te veo?

Thomas no puede ver nada malo en él.

-Ni tan mal para el golpe que te has dado- acaricia su flequillo.

Dylan se permite sonreír.

-Para tenerte así debió de verse bastante mal- contesta tratando de bromear.

-Ha sido el peor momento de mi vida- confiesa Thomas acariciando su mano- de verdad pensé... Sangrabas mucho y no respondías y...

La voz se le rompe. El castaño no puede hacer otra cosa que inclinarse para abrazarlo.

Ninguno es capaz de decir nada, solo se abrazan fuerte con Dylan aguantando el dolor. Al separarse parece que Thomas está por besarlo, pero la puerta se abre dejando pasar a Ki con Kaya, Will y Dexter.

-¡Dyl!- grita la chica- ¿cómo te sientes? La enfermera viene ahora.

-Pues menos mal- responde Dylan recolocándose en la cama.

El rubio se levanta y se sienta donde estaba antes, ahora sin agarrar la mano de Dylan.

De noche, los chicos están por irse cuando ven que Thomas no se levanta de su sitio.