One-Shots (Eremika)

Sentimientos Reprimidos

Eren miraba a Mikasa mientras ella caía en manos de un titan tras intentar salvarle (nuevamente). su mente se nubló incrédulo presenciando la imagen frente a él sin poder hacer nada para ayudarla ya que seguía amordazado detrás de Bertholdt quién estaba intentando resguardarse con el titán acorazado.

El grito de Mikasa, al ser aprisionada por el titán quedaría grabado por siempre en su memoria, el miedo que sintió al creer que la perdería fue suficiente para hacerlo despertar de su ensoñación. Sabía lo que tenía qué hacer; era momento de él salvarla a ella, Jamás se perdonaría si ella llegase a morir sin él poder hacer nada. Además estaba eso que siempre había sentido por ella, aquellos sentimientos que siempre reprimió pensando que ella no sentía lo mismo por él ¿seguía siendo así? ¿Eran sus sentimientos por Mikasa recíprocos o no?

Eren salió disparado cuando Erwin cortó las cuerdas que lo ataban a Bertholdt, su caída era segura y probablemente dolorosa pero no le importó, su objetivo era llegar a donde Mikasa se encontraba y poder socorrerla.

Cerró los ojos esperando el impacto pero este nunca pasó, Mikasa le agarró al vuelo para luego caer los dos en un golpe seco.

_ Mikasa? - dijo Eren, acercándose a ella mientras esta se quejaba del dolor - ¿estás bien? ¿Puedes oírme?
_ Eren! - fue su única respuesta, abriendo los ojos y encontrándose con su hermosa mirada llena de preocupación.

Eren se olvidó momentáneamente del peligro a su alrededor, sólo existía Mikasa. ¿Desde hacía cuanto tiempo venía reprimiendo sus sentimientos? El simple hecho de verse sin ella, de pensar que la había perdido para siempre le hizo entender que el amor que sentía era más fuerte de lo que pudo imaginar.

Ella no despegó su mirada de él, aún con el dolor surcando cada parte de su anatomía, con el peligro azechando su espalda y la muerte próxima a ellos, Mikasa sólo pudo quedarse ahí en sus brazos, no sería un mal momento para partir.

_Aguanta un poco - susurró Eren, acercándose más a ella para cubrirla con su cuerpo.

_Eren! Quiero decirte algo.

_ Shh! No gastes energía, te sacaré de aquí.

_ Por favor escúchame - dijo con esfuerzo - Gracias por salvarme aquella vez, gracias por enseñarme a vivir - hizo una pausa, las lágrimas bajaban por sus mejillas sin ningún temor, sabiendo que quizá ese día podría ser el último - Y gracias, gracias por ponerme esta bufanda.

Eren la observó maravillado, su corazón se saltó un latido viendo como ella le dirigía la más genuina de las sonrisas.

Su cuerpo no aguantó más, se acercó a ella cortando la cercanía con un suave beso. La guerra a su alrededor siguió, los muertos aumentaron, algunos titanes fueron asesinados, algunos soldados fueron devorados por los titanes y en medio de todo ese horrendo e infinito caos, Mikasa y Eren se besaron como si fuese el último día de sus vidas, porque quizá si lo sería. Y para qué seguir esperando?

Eren tomó las mejillas de Mikasa en sus manos juntando más sus labios, ella puso sus manos sobre su cuello, acariciando su cabello que caía largo hasta su nuca en pliegues desordenados.

Mikasa quiso quedarse ahí toda la vida pero la realidad era muy diferente, Eren se separó de ella y luego juntó sus frentes haciéndole una promesa.

_ Te colocaré la bufanda todas las veces que sea necesario de aquí en adelante - Eren se levantó y levantó a Mikasa con él.

Ella soltó un quejido por el dolor pero se dejó llevar, no podía hacer más nada.

Armin se acercó a ellos con un caballo de más y Eren subió en este a Mikasa para sacarla de ahí y llevarla a la seguridad de las murallas para su pronta recuperación.