Días de escuela, que molestos días. Los odiaba, aunque a pesar de eso era un buen alumno.
—Adelante Señor Styles —dijo la maestra de Artes mientras yo jugueteaba con el cierre de mi chaqueta.
"Ha de ser otro idiota más", pensé al escuchar a la maestra presentar a un nuevo alumno. La verdad desde que empezó el curso habían llegado nuevos alumnos y todos resultaba ser unos completos idiotas, ¿pero así era el mundo no?
La respuesta a esa pregunta la obtuve cuando te vi entrar, “El es perfecto”, pensé. Llevabas unos skinny jeans que te quedaban muy bien, se ajustaban perfectamente a tus piernas, dios tenías unas piernas para morirse. También vestías una chaqueta simple y unos vans negros. A cualquiera podría parecerle un atuendo "típico", pero a ti te quedaba de maravilla.
—Tome asiento detrás del Señor Tomlinson porfavor.
—Mmm ¿quién es el señor Tomlinson? —respondiste. Todos comenzaron a reír y yo me sonroje.
La maestra río un poco pero sin rastro de burla.
—Es el que está por allá —dijo señalándome. Me dedicaste una mirada tímida y te abriste paso hacia tu nuevo asiento.
La maestra comenzó la clase. Hablaba de cosas que yo ya sabía así que no le estaba prestando demasiada atención.
—Oye.. —me hablaste con tu perfecta voz ronca.
—¿Qué pasa? —respondí yo cortésmente.
—¿Cuál es tu nombre?
¿Me habías preguntado mi nombre? Vaya eso iba rápido.
—Soy Louis Tomlinson.
—Mucho gusto Louis, yo soy Harry Styles.
Harry, ese era tu nombre, hasta ese momento lo supe, era tan bello como tu.
El resto del día de clases lo pasamos conversando. Hablábamos de cualquier cosa, música, teatro, cine, nuestros padres, etc. Parecía como si nos conociéramos desde siempre y eso me agradaba.
—¿Y cuál es tu canción favorita Louis? —me preguntaste con el rostro apoyado en tu mano.
Se habían acabado las clases y habíamos decidido ir a una cafetería no muy lejos de la escuela.
—Pues...no tengo una definida, pero creo que podría ser The Scientist de Coldplay, ¿la conoces?
Pusiste una cara de ofendido.
—¿Qué si la conozco? Por favor es mi canción favorita.
Esto no podía mejorar más, pensaba yo.
—¿Y tienes novia? — solté muy rápido la pregunta, pero eras muy agradable y guapo. Y te acababa de conocer, yo sé, pero sentía algo en mi estómago que me gustaba.
Noté que te tensaste un poco, pero antes de poder agregar algo hablaste. —No, de hecho soy gay Louis—.Podía ver como sudabas y era muy tierno— espero que no te moleste.
—Claro que no me molesta —respondí y formaste una sonrisa— entonces...¿tienes novio?
—Tampoco, tuve uno hace como 3 años, pero acabó mal y ya no me quedaron ganas de relacionarme con otra persona —. Se formó un silencio incómodo por lo último que habías dicho— ¿y tú?
No sabía qué responder. No quería decirte que también yo era gay, en ese momento creí que era una mala idea.
—No, creo que debo esperar un poco más de tiempo para eso. Ahorita me concentro en otras cosas.
Pareciste dudar, pero al final me diste la razón.
—Creo que entiendo, me pasa algo parecido.
Ambos nos sonreímos y seguimos charlando de otras cosa dejando ese tema de lado. Cuando volví a la realidad vi como unas cuantas estrellas se colaban por el cielo nublado. ¿De verdad era tan tarde?
Antes de que pudiera decirte de la hora te levantaste alarmado.
—¡No puede ser! Ya son las 6:30 y no estoy en casa. Me tengo que ir Lou un gusto conocerte —recogiste tus cosas y te fuiste sin siquiera dejarme decir adiós.
Me quede pensando en como me habías llamado antes de irte, ¿Lou? Sonó ñoño, pero me gustó.