Harry tú eras una maravilla. Y lo digo en todo el sentido de la palabra. Ocho meses pasaron desde nuestro primer encuentro y fueron los mejores de mi vida sin duda alguna. Tu siempre tenias algo de que hablar, siempre me platicabas sobre artículos que leías o me hacias un resumen del libro que acababas de leer, cualquier cosa que se te cruzara por la mente lo decías. Nunca fuiste aburrido, en cambio yo sí, como cada día hacía las mismas cosas no pasaba nada nuevo en mi vida y por tanto no tenía nada que decir. Pero tu me decías que eso estaba bien, que ser callado no era nada malo.
—¿Harry? —te llamé.
Estábamos sentados en el sillón de mi casa. Eran vacaciones y no teníamos nada que hacer.
—¿Qué pasa Lou?
—Tengo algo que decirte Harry, y no se cómo decirlo.
Estaba muy, muy nervioso. Me preguntaba si debía o no confesarte mis sentimientos. Ya había comprobado innumerables veces que me gustabas, pero ese dia me di cuenta de que estaba enamorado de ti, ¿cómo? Ni yo mismo lo sé, pero algo en mi cambió ese día y ya quería sacarlo de mi ser.
—Vamos Lou, sabes que puedes contar conmigo para todo ¿verdad? Eres mi mejor amigo.
Y ahí radicaba el problema, yo era tu amigo, solo eso, y habíamos pasado tanto tiempo juntos que nuestra amistad se hizo muy fuerte. No quería confundir el sentimiento de la amistad con el del amor, pero lo que sentía iba más allá de tenerte cariño por pasar tiempo conmigo, yo te amaba Harry, te amaba por ser tú. De hecho creo que me enamoré de ti desde la primera vez que te vi.
—No lo sé Harry, es muy incómodo... —te dije. Yo sudaba por todas partes. Tu solo me miraste y pusiste esa sonrisa que yo tanto amaba.
—Vamos Lou, ya me dejaste con la intriga, ahora dime.
Harry, siempre te veías hermoso cuando hacías pucheros, parecias un gatito indefenso, en todo el sentido de la palabra. ¿Alguna vez me cansaría de ti? No lo creo.
—Esta bien —dije mientras tomaba algo de valor—, mira Harry, llevamos ya casi un año de conocernos y todo este tiempo ha sido maravilloso, no se si tu te sientas de la misma manera, pero yo creo que mi vida ha cambiado durante este tiempo…
—Si me siento igual — me interrumpiste Harry con una mirada especial.
—Es bueno escuchar eso —te sonreí—, bueno como te decía, eres una persona muy especial, ¿te digo porque?
Esa pregunta quedó en el aire durante 10 segundos. La verdad no se porque me detuve, tal vez solo quería estar seguro de que quisieras escuchar lo que tenía que decir.
—Claro, dime.
—Porque siempre que estoy contigo mi corazón se acelera, cuando estoy contigo no paro de reir, tu me das razones para hacerlo, cuando estoy contigo soy completamente feliz, cuando estoy contigo todo se me hace más fácil y más bello, eres como mi droga Harry y no quiero que termines nunca, quiero tenerte a mi lado siempre y .... estoy enamorado de ti.
Si me dieran a elegir un momento el cual yo podría mantener grabado en mi mente el resto de mis días sin duda elegiría este. Ver como de tus ojos comenzaron a salir pequeñas lágrimas me preocupó, no sabía si estabas decepcionado o si estabas llorando por otra razón.
—Harry, ¿estás bien? Disculpame por eso no tenía la intención de….
Mis palabras fueron calladas por tus suaves y dulces labios. Hacía ya tiempo que moría por probarlos, pero no de una manera salvaje o morbosa, sino de una manera dulce y tierna. Y eso es justo lo que estaba haciendo.
Y en ese momento supe que te amaba más que a nada en el mundo.