VIII

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▪Narra Horacio▪

Luego de saltar del coche me intenté levantar rápidamente sintiendo todo mi cuerpo y cara arder por el roce con la arena. También mi pierna dolía un poco gracias al reciente disparo que recibí ahí.

Al levantarme fije mi vista al coche del cual acababa de salir, lo vi alejarse a toda hostia y luego perderse en una esquina. Realmente esperó que todo salga bien y no los capturen, solo tienen que llegar con mi querida Marcela, se que ella los cuidará a toda costa, Marcy es una mujer maravillosa.

Marcy es líder de una mafia llamada "The ghost", son personas bastante influyentes que trabajan con mi padre desde antes que yo naciera. Su nombre proviene de sus grandes habilidades para mantenerse frente a todos pero que nadie sepa de ellos, todos los altos cargos de esa mafia son familia, Marcy y su esposa Alexa son las de más alto cargo, su hermana menor Grace es jefa de operaciones, entrenadora personal y ayudante de entrenamiento con armas, su hermano menor Paolo junto a su esposa Sabrina se encargan del entrenamiento con armas, tratos de venta y compra de lo que sea y reclutamiento, y también están algunos de los sobrinos de Marcy, como Martin, Thomas, María y Carmen, estos se encargan de reunir información y ayudar con lo que les pidan. También dentro de su organización hay gente que no es parte de la familia, y ninguno conoce las identidades de ellos.

Nadie dentro o fuera de su organización conoce sus identidades, solo las personas de su familia u amigos más cercanos las conocen, esto hace aún más honor a su nombre.
Ellos son personas excepcionales, esa mujer y su familia me ayudó desde pequeño en todo lo que podían. A mis 8 años, en una de las tantas ventas de mi cuerpo e inocencia que mi padre hacía, tuve la suerte de conocerles, ellos me "compraban" siempre que podían para que ningún degenerado tuviera oportunidad de hicierme nada malo, me apoyaban en cada una de mis decisiones, cuidaban de mi, e incluso me ayudaron muchas veces con los cambios de identidad, entro otras miles de cosas que hicieron por mí; todo lo hacían a escondidas de mi padre, ya que resultó que a esa mujer y su familia les caían fatal este pero les convenía mucho estar con él, muchas veces me dijeron que por mi bien y por todo lo que mi padre hacía por ellos no podían cortar lazos con él.

Empecé a caminar por donde nuestro coche había venido para así encontrarme con los coches de aquellos hombres. Enseguida pude avistar dos camionetas negras en la esquina de mi misma cuadra, así que saque mi arma y corrí a ponerme detrás de un muro para evitar que me vean y así poder dispararles.
Disparó varias veces y logró darle al conductor de una de ellas, abatiendolo y a al otro vehículo le pinchó las ruedas haciendo que paren en secó dejando marcas en el asfalto. Veo como los hombres se bajan rápidamente y los escucho gritar entre sí y hablar por radio, ahí supe que no tendría oportunidad de huir. Seguí escondido detrás del muro rogando porque no me hayan visto y poder salir corriendo de allí.

Pero como siempre mi suerte es de lo peor, segundos demoraron aquellos hombres en empezar a disparar hacia mí dirección. Rápidamente me agaché, tomé fuerte mi arma y salí corriendo impulsandome con mis pies, como si de una carrera olímpica se tratase.

Corrí lo más rápido que pude por los callejones del lugar en la dirección opuesta al sitio donde he mandado a los chicos. Pronto tuve a todos aquéllos hombres corriendo detrás de mí y podía escuchar el ruido de las llantas del camacho derrapando en la calle paralela al callejón.

Di vueltas corriendo por todos lados, saltando muros como pude e incluso subí a un techo por el caminó, pero en ningún momento me perdieron de vista.

Me siento decepcionado de mis habilidades, antes hubiera podido con todos estos y más, quizás Dmitry tiene la razón y ellos me están volviendo débil... No, no es momento de pensar en eso, tengo que seguir corriendo e intentar librarme de ellos.

зверь?- Horacio PérezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora