Dans Le Noir? → Jicheol ♡

♡ ú n i c o ♡

El amor surge de las formas menos esperadas. En lugares impensados y en tiempos sin programar. Y es lo más bonito, no sabemos cuándo llegara, pero cuando lo hace, nos golpea con ternura y nos demuestra que si, a veces es ciego.

Jihoon se encontraba en la fase de llanto, como lo decía sus amigos, y las energías solo las gastaba en ello. Llorar, comer dulces y seguir llorando.

Terminar una relación de más de tres años no era fácil, para muchos sí, pero no para el castaño. Soonyoung había sido el único hombre con el que se había sentido enamorado, pero cuando su novio simplemente lo dejo por celular, se sintió fatal.

Había perdido años de su vida en una persona que realmente no lo amaba.

-Jihoon, terminaras rodando como una pelota- Wonwoo le quito las donas al castaño quien ni se inmuto.

-Al menos serviré de algo- subió sus brazos mientras seguía viendo la televisión donde se trasmitía “Dr. House”.

Wonwoo suspiro y apago la televisión y le quito la manta al menor para levantarlo del sillón –Jeonghan, ayúdame-

El pelilargo solo asintió con sus ojos en su celular –Ahora- El azabache rodo sus ojos, Jeonghan llevaba ya unos días hablando con una chica la cual, según palabras de él, era perfecta.

Wonwoo volvió su atención a Jihoon y coloco sus manos en la cintura en forma de jarra. -Te darás un baño y te cambiaras ese pijama de nubes, Te pondrás ropa donde muestres esas preciosas curvas que Dios te dio y nos iremos a beber-

Jeonghan levanto su mano para hablar pero el azabache lo corto –Si, iremos los tres, sin excepciones-

Jihoon quejándose como niño pequeño fue arrastrado hacia el baño donde se dio una ducha rápida. Wonwoo tenía razón, no podía pasar el resto de su vida sintiéndose miserable.

No merecía eso.

Jeonghan le extendió unos pantalones de jean negro con las rodillas rotas que resaltaban sus piernas firmes, una camisa suelta blanca de cuello ancho dejando ver sus clavículas y zapatos también blancos. Verdaderamente hacia resaltar sus atributos y talvez, podría tener una noche divertida.

Wonwoo le tiro un abrigo al rostro y después de ordenar su cabello, tomo su billetera y las llaves del hotel donde se hospedaba.

Viajar a la ciudad de Londres fue toda una travesía, desde pequeño lo quería hacer pero nunca había alcanzado el dinero. Cuando cumplió sus veinte años su padre logro que lo pudieran aceptar en una editorial, no le pagarían mucho ni tampoco sería por mucho tiempo debido a sus estudios en la universidad, pero era dinero extra, y sobre todo, suyo.

Luego de algunos años ahorrando, había logrado viajar a Londres junto a sus mejores amigos, pero nunca hubiera pensado que terminaría su relación de más de tres años estando en otro continente.