[1] WIFI ━ claude beacons© ✓

Chapter Sixteen.

Tuli♥ : ¡Stop! ¡Stop! ¡Stop!

Tuli♥ : No sé, pero déjame ver si entendí.

Reí. Claude era un caso perdido.

Tuli♥ : ¿Primero la gallina y después el huevo?

Laila: Correcto.

Tuli♥ : Eso no tiene sentido Lailita.

Tuli♥ : Si se supone que la gallina viene del huevo, Entonces, ¿Como se creó la primera gallina según tu?

Tuli♥ : Ya, no me digas. Sé la respuesta.

Tuli♥ : De las plumas.

Rodé los ojos.

Laila: -.-'

DIOS.

Te lo llevas o te lo mando?

Laila: Claude...

Tuli♥ : Si, lailita:)

Laila: Te explico, se supone que Dios creó la pareja del animal y ellos se encargaron de empollar el huevo y

—Joder. —dije cuando el mensaje se hubo enviado solo.-Estúpido teléfono de mierda. —le di un golpe contra la cama y cuando lo alce, el muy hijo ... Se había apagado. —Lo que me faltaba.

Bufé, volviendo a encenderlo. Mientras, vi como mi prima pasaba por el pasillo con un batido de Yogurt en mano.

—Ni lo pienses. —habló ella, al verme prácticamente babeando por ello. — Bebiste el tuyo hace una horas.

Me crucé de brazos como una niña mientras hacía un puchero.

—No se vale. —me quejé.—Se supone que era un trueque. —Ella alzó su ceja dándome a entender un claro "Disculpa?". —Esta bien, está bien. —alcé mis brazos en símbolo de paz rendida, y ella sonrió.

—Eso te pasa por comerte todo.

—¿Cómo?

—Moco. -gruñí. —Oh por favor, ¿Porque no vas y le dices a tu querido Claude que te compre un helado?

Rodé los ojos con fastidio, sabía a dónde quería llegar.

—Debería estar molesta ahora mismo con él.

—¿Por qué?—preguntó con curiosidad.

—Por haber permitido que trajera el batido aquí, y tu lo vieras.

—¡Oye! —exclamó está ofendida.

—Y también por Bryce, porqué si el no se lo hubiera regalado a Claude para "ahogar sus penas" —eso último lo dije haciendo comillas al aire.— Nada de esto hubieras pasado.

—¿Estás insinuando que preferías que no trajera nada para que yo tampoco bebiera?—preguntó está achicando sus ojos haciendo que su entrecejo y su pequeña nariz se arrugaran.

—Ojo, no he dicho eso. —me excuse.

—Pero lo pensaste.

Obvio.

—Olvidalo. —murmuré, para volver mi vista al móvil que ya había cobrado vida. —¡Al fin!

—¿Ya lo dañaste? —preguntó dando un suspiro, como si eso fuera lo más normal de todo.