𝑻𝒉𝒆 𝒃𝒆𝒕

Capitulo 11

Llegue a un establecimiento muy grande, baje mis valijas y el chofer me llevo hasta la entrada en donde había un chico sentado en un escritorio.
Me acerqué al mismo.

—hola—dije al estar frente a él.

El levantó la mirada y sonrió—hola señorita, mi nombre es Jack—me extendió la mano y yo lo miré confundida.

—¿no eres muy joven para trabajar aquí?—pregunté estrechándole la mano.

—pues mi madre es dueña del lugar y solo la estoy ayudando, no tengo mas nada que hacer—saco una lista con nombres—¿me darías el gusto de saber tu nombre?—

—______ holland—el me miró sorprendido.

—te conocía de algún lado, tu eres la hermana del grandioso...—

—...Tom holland, si—sonreí sarcasticamente—tu también te me haces conocido—

—pues Eddie en IT, ¿no te suena?—mierda, Jack grazer, como no lo pude reconocer, mejor amigo de Finn.

—oh no, la vi hace mucho pero no me acordaba de ti—menti, shippeaba mucho a Eddie y a Richie.

—okey—dijo con desilusión en sus ojos— veamos, el registro dice que estás aquí por anorexia—hizo una mueca.

—no tengo anorexia—bufé—dime a donde tengo que ir, para eso estás—

—bien, te acompaño a tu habitación—dijo levantándose de su asiento.

Tomamos camino hacia unos pasillos llenos de puertas.

—este lugar está lleno de gente extraña, pero es divertido, me llevo bien con la mayoría—

—me gusta la gente extraña, yo soy extraña—

—pues, nadie normal a hecho algo significativo en este mundo—lo mire y sonreí, se sonrojó.

—¿tu vienes todos los días?—pregunté.

—no, vengo unas tres veces a la semana como mucho cuando estoy muy aburrido, en todo caso vengo una vez—

—pero aquí también debe ser aburrido—

—no, cuando es hora libre puedo hablar con la gente o ayudar—

—un buen gesto—me guiño un ojo.

—esta...—dijo abriendo una puerta y haciendo una reverencia en la entrada—...es tu habitación señorita Holland—

—es más triste de lo que pensé—dije echándole un vistazo.

—pues mi madre no permite colocar muchas cosas de decoración pero yo si, y cuando vienen a revisar les aviso un poco antes así guardan sus cosas, pero no a todos, y mucho menos a los que tienen tendencias suicidas, pueden hacerse daño aquí dentro—me miró rápidamente abriendo sus ojos—tu no eres una de esas ¿o si?—

—Jack, cualquiera de nuestra generación querría estar muerto, pero tranquilo, no me voy a matar—

—confío en ti, no me hagas quererte ni encariñarme contigo—sonrió de costado y yo le respondí.

—muy difícil que una persona se encariñe conmigo, así que tranquilo, eso no pasará—deje mis bolsos y empecé a acomodar mis cosas.

—puedo apostar a qué hay gente que te quiere mucho—

—no hablemos de apuestas, traen malos recuerdos—

—hmm, bien, te dejare sola asi te acomodas, en un rato es la cena—cerro la puerta y se marcho.

No se parece para nada a Wolfhard.
Me acosté en la cama y empecé a leer un libro, no me sacaron el celular pero no tenía ganas de responder preguntas de nadie así que lo apague.

Luego de unos varios capítulos alguien tocó la puerta.

—permiso—dijo Jack con una bandeja en las manos—aquí está tu cena—

—¿debes llevarle la cena a todos?—

—pero ni loco, decidí quedarme contigo—

—¿y tú piensas que quiero estar contigo?—

—emm.. yo pensé.. pues—dijo con una mirada de decepción.

—bromeo Jack, ven, siéntate—el suspiró de forma tranquila.

—no juegues así conmigo—dijo sentándose frente a mi. Reí.

Mire la comida detenidamente—debes comer, se que no es fácil, no puedo entenderlo por completo porque no pasó por lo mismo pero puedo comprenderlo—dijo y sonrió—hazlo por la gente que te quiere—asentí y empecé a comer recordando en rostro de tristeza de Tom.

—¿vendrás mañana?—

—no puedo, pero veré si vengo pasado mañana—sonreí ante su respuesta.

Hablamos mucho hasta que llegó la hora de apagar las luces y tuvo que volver.
Hablamos de sus películas y sus amigos, nunca mencioné lo de Finn, no quiero que sepa que tenemos relación y mucho menos que Wolfhard es una de las mayores causas de mi trastorno.

Me puse un pijama y cerré los ojos para dormir, se siente muy raro tener la panza llena.
Jack me caía muy bien, es un chico muy amable y lindo, lo contrario a Wolfhard...

Sin darme cuenta, entre todos mis pensamientos, quede dormida.

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