Un día de estudios, mientras Shadow bajaba las escaleras de su casa, se dio cuenta que un auto se detenía al frente, algo inusual, porque no era el carro que solía recogerles a diario para llevarles a la escuela en compañía de sus compañeros y vecinos. ¡Sorpresa...! Era Amy, que, en compañía de su madre, estaba esperándoles para que fueran juntos a la escuela. Ambos se saludaron con un beso en la mejilla y una tierna mirada, tanto que parecía que sus corazones conversaban los secretos que por ser niños les era imposible exteriorizar; e incluso la misma mamá de Rouge se había percatado de ese detalle.
A ella, Shadow le parecía un chico atractivo, y no le caía mal para nada (Como yerno); antes, al contrario, ello le hizo recordar a un amor de su infancia: su primer beso... que con el tiempo intentaba olvidar; por lo que solo hizo el ademan de voltear la vista para observar la casa del convento que quedaba al frente, mientras dejaba volar su imaginación... Durante la travesía no se escucharon mas que dos preguntas de la madre de Amy, y respuestas concretas de Shadow: su nombre y su edad.
Rouge, por su parte, salió también a toda prisa de su casa en compañía de su madre, para tomar el auto y luego recoger al resto de sus amigos.
Ese día también para ellos sucedió algo inusual: sólo estaban esperando en la puerta de sus casas Blaze, Cream y Tails; mas no Shadow, algo que ya le llamo la atención, porque él era el más puntual. Rouge bajo a toda prisa de auto, para subir por las escaleras y preguntar por su amigo, al que no encontró. Por la cabeza de Rouge daban vuelta muchas cosas, y ya podía imaginar a su amor ideal junto con Amy, lo cual le hizo cambiar el semblante, e incluso durante el trayecto estaba como ausente, al lado de sus amigos, quienes ya pudieron descifrar aquel drama que estaba viviendo.
Al llegar a la puerta de la escuela, mientras bajaban a toda prisa del auto, otro auto con lunas polarizadas acababa de estacionarse, al cual, Rouge y sus amigos no le dieron ninguna importancia, sin percatarse que ahí venían Shadow y Amy, quienes, sin planificarlo, esperaron un momento mientras sus amigos ingresaban por el viejo portón, donde, como de costumbre, el auxiliar revisaba el aseo del niño. A pocos segundos entraron también ellos a toda prisa, porque en la mañana el tiempo no perdona, y ya estaban a punto de cerrar el portón; pero tratando siempre de no ser vistos por sus amigos, especialmente de Rouge, ya que ellos sería el motivo de disgustos.
Hasta ese momento, entre los niños enamorados no se cruzaba ni una sola palabra; tan sólo miradas penetrantes, holas, adioses, guiños y sonrisas mutuas, típico lenguaje con el que suelen hablar los corazones enamorados. Sabían lo que sentían, pero aún Shadow no tenía valor para expresarlo; peor aún Amy, que venía de una familia conservadora, donde se debe esperar la propuesta del varón.
La escuela en la que estudiaban tenía tres secciones en el primer grado, y en esta oportunidad, Blaze, Cream y Rouge estaban en la "A", mientras que Shadow y Tails estaban en la "B" y Amy en la "C".
Shadow y Amy se despidieron para ir cada quien a su aula apenas con un ¡Adiós...! Y una tierna mirada. Rouge, que aún seguía pendiente de Shadow, pudo observar que ambos entraron juntos por el portón. Ese día fue para ella una verdadera pesadilla: Las motivaciones de la profesora Laura (Nombre inventado por el poder de la imaginación) nunca pudieron sacarle de la mente aquella imagen que desgarraba su ego. Los celos le hicieron cambiar tanto, que de ser la alumna más aplicada del salón, sólo le quedaba la mirada, mientras su pensamiento volaba pensando lo peor: Amy le robaría el amor de su vida. En ese día recibió, hasta un cero en su evaluación y tres llamadas de atención.
En la hora del receso, volvieron a encontrarse los seis amigos, incluyendo Amy, aunque todos notaban que Rouge no se sentía bien, y en sus ojos giraba una lágrima, que aún se reprimía de caer, por lo que se separó del grupo, fingiendo ir a su salón. Shadow, que conocía de cerca sus sentimientos, la siguió para consolarla, diciéndole:
- ¿Qué paso? ¿Te sientes mal? – Rouge no quiso darle ninguna explicación, sólo le pidió que en ese momento le dejara a solas. Amy se sentía culpable, pero no lo daba a notar. Todo el receso fue de incertidumbre, y pasó tan rápido que ni pudieron ir al baño y prepararse para la siguiente clase.
Hasta ese momento Shadow y Amy aún no conversaban, aparte de ese tierno adiós de aquella mañana, y no podían encontrar la ocasión para conversar y conocerse mejor.
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La Rosa Del Horizonte (Shadamy)
RomanceUna pequeña historia de romance típico... *Portada y Descripción en proceso*