Kouen: Secretos

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Narra tú

Hace un par de semanas vine a quedarme en los dominios de Kouen, solo me mantenía vigilada en todo momento e incluso con la gente que le hablaba, bueno si eso eran sus primos y hermanos.

En pocas palabras desconfiaba hasta de su propia sombra si era necesario.

*Suspiré*

Ahora me encontraba consiguiendo algunos duraznos, saben bastante deliciosos desearía que hubieran en Sindria, pero como ellos dos siguen peleando pues no llegaría comerlos allá.

En el camino me encontré con Hakuryuu entrenando como de costumbre, me le quedé observando por unos momentos y luego lo llamé.

- Hey Haku, ¿Dónde puedo conseguir algunos duraznos?

Se acercó algo agotado por su reciente entrenamiento.

-(sonriendo) Buenos días (t/n)-sensei, pues lo podemos recolectar en los árboles que se encuentran en el palacio.

-(sonreí) Genial, me podrías me llevar.

- Claro (t/n)-sensei.

Reí levemente y lo tomé de su mano.

- Entonces guíame hoy serás mi maestro.

Reímos y me llevo a recolectar algunos duraznos en esos frondosos árboles, me ayudaba subir y bajar algunos.

Le agradecí por su ayuda, luego me fuí a buscar a Kouen lo más seguro que estaría encerrado en esa biblioteca.

Después de un rato caminar, entré a la biblioteca con mi canasto lleno de duraznos e hice acto de presencia y le entregué un durazno.

- Hola lindura, te traje algo de fruta y sé que te gusta los duraznos, así que recolecte algunos con ayuda de Hakuryuu.

Se me quedó mirando por unos momentos y me jalo del brazo haciendo que cayera en su regazo, me sonroje de inmediato.

- Sabes perfectamente que no me gusta que estés muy unida a él, recuerda que eres mía.

Bajé la mirada.

- Solo te quería dar un pequeño regalo, también quería ver contigo algo que nos gusta a los dos y quería darte una pequeña sorpresa, ¿Eso es malo?

- Claro que no.

Empezo a pasar su mano debajo de mi kimono, me sonroje aún más y gemí levemente por su tacto.

-(voz baja) Kouen no lo hagas, alguien puede vernos.

Acercó su rostro y empezó a besarme con algo de lujuria, nos separamos por falta de aire.

- Solo quiero marcar que eres mía y que todos lo noten.

Trate de levantarme pero me detuvo.

- Espera, solo quiero ayudarte con tu problema celoso.

Rió levemente y me dejó levantarme, me agaché hasta la altura de su cintura y empecé a flotar su miembro sobre la tela, libró un gemido ronco.

- ¿Estás segura de jugar?

Sonreí con picardía y empecé a bajar su ropa dejando al descubierto su miembro semi-recto.

Con mis manos empecé hacer un vaivén, provocando que su miembro se hiciera más grande.

- Si no estuviera dispuesta a jugar, no lo haría.

Empecé a lamber y meterlo en mi boca, sentía poco a poco como creía, mientras que Kouen libraba leves gemidos roncos.

Flor de loto ✓ [Logró Desbloqueado] LujuriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora